Este miércoles, la Organización de los Estados Americanos (OEA) quedó en un fracaso nuevamente en otra movida injerencista de Luis Almagro por intentar aprobar una resolución con respecto a las elecciones en Venezuela.
Al no conseguir los votos necesarios y consenso en su seno, no logró aprobar la resolución contra el proceso electoral venezolano. Las presiones estaban dirigidas para el Consejo Nacional Electoral que se le exigía publicar “inmediatamente” las actas de la votación.
La votación concluyó con 17 votos a favor, Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, EE.UU., Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam y Uruguay
Por otra parte hubo 11 abstenciones representadas en Brasil, Bolivia, Colombia, Bahamas, Barbados, Belice, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y cinco ausencias, México, Dominica, San Vicente y Las Granadinas, Trinidad y Tobago y Venezuela.
El proyecto de resolución titulado “Sobre las elecciones en Venezuela del 28 de julio de 2024” reconocía la participación “sustancial y pacífica” de los venezolanos el pasado domingo en un acto de injerencia pleno y representa otra estrategia fallida en la obsesión de Almagro con Venezuela.
Además, exigía que “se lleve a cabo una verificación integral de los resultados en presencia de organizaciones de observación independientes para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad de los resultados electorales”, que usurparía las responsabilidades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Venezuela decidió soberanamente retirarse unilateralmente de la OEA en el 2019 luego de que el presidente Nicolás Maduro aseguró que el organismo resultó un fracaso y se había convertido en un “espacio de dominación imperial”. Sin embargo, Almagro y el Consejo Permanente del organismo han abordado en reiteradas oportunidades la situación del país bajo el argumento de que así «ayudan» con la democracia en el hemisferio.
