En medio de la escalada de violencia en Palestina a manos de Israel, las organizaciones mundiales han comenzado a preocuparse por la hambruna extrema y las demás consecuencias crueles que deja a su paso la indolencia de algunos.
De hecho, un 93% de la población de la Franja de Gaza, una cifra sin precedentes, se enfrenta a unos niveles críticos de hambre, carece de alimentos en cantidad suficiente y sufre unos elevados niveles de malnutrición.
Mientras la población de Gaza continúa sufriendo niveles «sin precedentes» de «condiciones cercanas a las de una hambruna» por los incesantes ataques de Israel, ahora la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) denuncia esta situación.
Unas 550 mil personas probablemente se enfrentan ahora a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, hambruna extrema, mientras que toda la población se encuentra en modo de crisis, señaló la entidad.
«Hay niveles sin precedentes de inseguridad alimentaria aguda, hambre y condiciones cercanas a la hambruna en Gaza», dijo la directora general adjunta de la FAO, Beth Bechdol, en una entrevista publicada por la agencia con sede en Roma.
Los 2,2 millones de habitantes de Gaza se encuentran en las tres categorías principales de hambre, desde el nivel tres, que se considera una emergencia, hasta el nivel cinco, o catástrofe, precisó. «Cada día vemos más y más personas esencialmente al borde de la hambruna y entrando en ellas», afirmó la FAO.
Otros datos
La Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIP) clasifica los niveles de hambre del uno al cinco.
«En este momento, probablemente alrededor del 25% de esos 2.2 millones están en la categoría cinco del IPC de alto nivel», dijo Bechdol.
Rafah, en la frontera sur de Gaza con Egipto, se ha convertido en el último refugio para los civiles que huyen. Muchos duermen al aire libre en tiendas de campaña y refugios improvisados en medio de una creciente preocupación por la falta de alimentos, agua y saneamiento durante el asedio israelí.
Antes del conflicto, el pueblo de Gaza tenía «un sector autosuficiente de producción de frutas y verduras, poblado de invernaderos, mientras que también había un robusto sector de producción ganadera en pequeña escala», mencionó Bechdol.
«Hemos reconocido a partir de nuestras evaluaciones de daños que la mayoría de estos inventarios de animales, pero también la infraestructura necesaria para ese tipo de producción de cultivos especializados, están prácticamente destruidos», detalló.
Con información de Agencias.
