¿ONU socialista?: Pandemia por covid-19 demanda solidaridad y colectivismo

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, aseguró que las naciones del mundo deben encaminarse hacia un nuevo multilateralismo. Esto con la finalidad de buscar mejores estrategias para encarar los desafíos que plantea la pandemia global de la covid-19.

Para el alto vocero de la ONU es vital que surjan nuevos mecanismos de acercamiento entre naciones, donde prevalezcan valores poco usuales en el esquema de la globalización actual, como: la solidaridad, el colectivismo y la verdadera unidad.

Coincidencialmente, estos han sido los principios que guían la política exterior venezolana desde que la Revolución Bolivariana y Hugo Chávez asumió el poder en 1999. Un modelo que impulsa la conformación de un mundo multipolar, como ha señalado en reiteradas veces el actual presidente constitucional venezolano, Nicolás Maduro.

Modelo venezolano

Y ese ha sido el esquema propuesto por la revolución bolivariana para la conformación de nuevas estrategias de integración subregional. Es el caso de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América, Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP). Mediante la cual se ha avanzado en programas emblemáticos de salud, como Misión Milagro.

Explicó el secretario general de la ONU que las nuevas formas de multilateralismo deben estar basadas en la confianza y el derecho internacional, y orientadas hacia los objetivos generales de paz y seguridad, derechos humanos y desarrollo”, recalcó Guterres.

Estas declaraciones se produjeron en el marco del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible en su edición 2020, que se celebró en Nueva York entre el 7 y el 16 de julio. Esta es la plataforma central de las Naciones Unidas para el seguimiento y la revisión de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En estos eventos siempre se prevé la participación plena y efectiva de todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas, así como los Estados miembros de agencias. Guterres habló específicamente en el panel: Multilateralismo después de la covid-19: ¿Qué tipo de ONU necesitamos en el 75 aniversario?, que se llevó a cabo en la jornada de cierre.

Nuevos desafíos

Por su parte el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, durante su intervención en el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible, aseveró que las respuestas a la covid-19 deben ser globales. Por ello afirmó que la ONU debe jugar un papel estelar en la consolidación de un multilateralismo al servicio del desarrollo humano.

La pandemia de covid-19 ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos meses. Para el mes de marzo de 2020, cuando todo comenzaba la cifra de contagios ligeramente superaba las 100 mil personas. Actualmente, en escasos 4 meses la cifra total se ubica por encima de los 14 millones 100 mil infectados. Se han detectado casos en 188 países, y han fallecido más de 600 mil personas.

Hasta ahora el mecanismo de prevención más efectivo contra la pandemia ha sido el confinamiento o cuarentena de más de 3.000 millones de personas a escala mundial. Esto ha tenido un impacto negativo en la economía de los países presionando el desempleo, la pobreza y el hambre en muchas regiones.

Impactos de la covid-19

En una línea similar, la secretaria ejecutiva para la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, ha realizado alertas en varias oportunidades. Estamos frente a una crisis sin precedentes que requiere transformar el modelo de desarrollo en América latina y el Caribe, y promover políticas sociales universales, redistributivas y solidarias”, afirmó.

La alta funcionaria ha advertido que la pandemia de covid-19 puede provocar un aumento en la tasa de pobreza de la región de 7,1%. Esto implicaría que otros 45.4 millones de personas engrosen las filas de la pobreza. Algo complicado en un área geográfica que desde ya figura como la más desigual del mundo.

Bárcena subrayó la necesidad de un nuevo pacto internacional, una respuesta multilateral mucho mayor a la actual. Que se extienda a los países de ingreso medio que enfrentan limitaciones estructurales y que no están considerados en los mecanismos multilaterales de cooperación asistencial o concesional”.

 


 

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