La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre un nuevo brote de meningitis en Níger, donde se han registrado 559 casos, incluidas 18 muertes, del 1 de noviembre de 2022 al 27 de enero de 2023.
La OMS aseguró que el brote en curso muestra tanto un mayor número de casos como una mayor tasa de crecimiento; en comparación con los 231 casos notificados entre el 1 de noviembre de 2021 y el 31 de enero de 2022.
«La región de Zinder comparte una frontera internacional con el estado de Jigawa en Nigeria, donde también está en curso un brote de Neisseria meningitidis serogrupo C (NmC); lo que confirma el riesgo de propagación internacional», destacó el organismo.
En este sentido, la OMS alerta que de no atender de manera oportuna este brote, puede desencadenar una rápida propagación regional e internacional por los constantes desplazamientos de población; en medio de una crisis humanitaria sin precedentes que ha afectado a otros países de la subregión de África Occidental.
Jornadas de vacunación
La meningitis meningocócica sigue siendo un problema de salud pública con una alta tasa de letalidad y que provoca complicaciones graves a largo plazo.
Por ello, la OMS destaca que la prevención está en la vacunación, «es la forma más eficaz de reducir la carga y el impacto de la enfermedad al brindar una protección duradera».
La meningitis es una infección grave de las meninges, las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Varias bacterias diferentes pueden causar meningitis y puede transmitirse de persona a persona a través de gotitas de secreciones respiratorias o de la garganta de personas infectadas.
Los síntomas más comunes de la meningitis son: rigidez en el cuello, fiebre alta, sensibilidad a la luz, confusión, dolores de cabeza y vómitos.
Los especialistas aseguran que aún con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, del 5% al 10% de los pacientes mueren; generalmente dentro de las 24 a 48 horas posteriores al inicio de los síntomas.
Además, la meningitis bacteriana puede resultar en daño cerebral, pérdida de la audición o problemas de aprendizaje en el 10% al 20% de los sobrevivientes; es por ello la importancia de las jornadas de vacunación.