El Grupo de Puebla, organización conformada por líderes progresistas de América Latina, ha solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) declarar legítimo el triunfo electoral de Evo Morales en Bolivia en octubre de 2019, a través de un comunicado firmado por 17 personas entre quienes destacan los expresidentes Rafael Correa, Dilma Rousseff y Ernesto Samper.
¡ATENCIÓN! El #GrupoDePuebla solicita a la OEA que convalide los resultados electorales del 20 de octubre de 2019 y declare la legitimidad de la elección a la presidencia de @evoespueblo. Que se respete la voluntad popular y la Constitución de Bolivia. https://t.co/saT61vFRDX
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) June 10, 2020
Esta organización manifiesta que a partir del estudio titulado «¿Los cambios en los votos tardíos indican fraude? Evidencia de Bolivia», se demuestra que la OEA no ofreció ninguna evidencia de fraude en estas elecciones. Además afirman que de confirmarse la «discrecionalidad» de los resultados de la auditoría se podría «presumir que el organismo multilateral fue cómplice del derrocamiento de un gobierno democrático».
“Se hace evidente que la OEA no ofreció ninguna evidencia concreta sobre el fraude electoral. Esto demuestra que no hubo variaciones en los patrones de votación, dentro de los lugares de elección, antes y después de la interrupción del conteo preliminar. Además, la trayectoria en las tendencias de votación no varía en comparación con los patrones de elecciones anteriores. Las acciones perpetradas por la OEA en el caso boliviano son despreciables porque, si se demuestra que fueron discrecionales, permitiría a la comunidad internacional asumir que la organización multilateral actuó como cómplice del derrocamiento de un gobierno democrático”, señala el comunicado.
Asimismo, solicitan la incorporación de una comisión independiente para participar en el próximo proceso electoral evitando así que quede en manos de la OEA que ya está comprometida en procedimientos irregulares en el caso de Bolivia.
“Pedimos la presencia de una comisión independiente para que no quede todo a cargo de la Secretaría General de la OEA, para proteger el próximo proceso electoral que se realizará en septiembre. Por otro lado, alentamos al gobierno de facto boliviano, liderado por Jeanine Áñez, a que devuelva de inmediato el poder del Estado, que ha mantenido debido a un retraso sistemático e inexplicable en el proceso electoral del país”, destaca el documento.