A través de diferentes medios, se dio a conocer que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), contactaron al TikToker venezolano, José Pérez, por la publicación de un video en la red social TikTok en el que sometió al acoso, la burla y, en resumen, al escarnio público, a María Paula Gotera, menor de edad e hija del cantante Omar Enrique.
El tiktoker usó sus redes sociales para incitar al odio a otros usuarios y atacar a María Paula. A la niña la señalaron de forma violenta por ser hija del cantante que se ha mostrado abiertamente chavista y quien es miembro del movimiento «Corazón Merenguero».
Pérez podría ser imputado por los delitos de «instigación al odio», tipificado en la Ley Contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia. Así también por «revelación de data personal», estipulado en la Ley Especial de Delitos Informáticos.
Sin embargo, ya Pérez había sido presentado el 1 de marzo ante el Tribunal Segundo de Caracas. En esa audiencia le imputaron el delito de injuria y difamación y quedó bajo régimen de presentación a partir del 5 de marzo.
«No fue una simple crítica»
Medios de comunicación han defendido parcialmente las justificaciones del tiktoker; en las que según lo que hacía era «criticar» los privilegios de la hija del merenguero. Pero la realidad, es que provocó reacciones de ira en cientos de internautas que acudieron al insulto y la violencia contra una menor de edad.
Lo cierto es que Omar Enrique tiene más de 20 años de carrera artística que le han servido para codearse con grandes intérpretes, músicos, disqueras y gente afín al mundo de la música; que le han permitido forjar su propia plataforma económica.
No obstante, María Buiriago, madre de la niña, contactó a Pérez pero negó haberlo amenazado, contrario a algunas versiones de medios y del propio joven. “Yo nunca lo amenacé, solo use las mismas palabras que el uso y hasta de mi celular personal se lo facilite a fin de conversar amenamente con él, para que quitara las publicaciones, porque mi hija es menor de edad”. Dijo.
“Quiero reiterar que no fue una simple critica, fueron unos señalamientos, vejaciones, sometimiento al escarnio público y q todo esto se tradujo en una serie de bullying y amenazas públicas para María Paula. A consecuencias de estos ataques cibernéticos muchos niños sufren graves depresiones que pueden desencadenar consecuencias nefastas”, resaltó.
El comunicado
En días pasados, Omar Enrique publicó junto a una serie de capturas de mensajes violentos enviados a su hija por medio de las redes, un comunicado en el que manifestó que por recomendaciones de la psicóloga personal, ambos padres decidieron cerrar las cuentas en redes sociales de su hija. Esto como consecuencia del levantamiento «de calumnias e infamias sobre una niña de 13 años que lo único que hace es bailar y entretener a sus seguidores con sus ocurrencias y no de meterse con nadie. Esto como resultado del acoso y persecución de la cual ha sido víctima SOLAMENTE por ser mi hija.»; expresó.