«Yo no soy Lenín Moreno (…) yo acá llegué con Cristina, con Máximo (Kirchner), con Sergio (Massa) y con muchos otros más, yo no voy a romper esa unidad; porque cuando se rompió esa unidad, llegó (Mauricio) Macri y ya sabemos lo que pasó»; fueron las declaraciones del presidente argentino, Alberto Fernández; cuando hizo alusión a la traición de Moreno a la Revolución Ciudadana, liderada por el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Durante la entrevista en el canal 5 noticias (CN5), el mandatario manifestó que «algunos suponían, tal vez desde los medios, de algún poder económico», que cuando él llegara al Gobierno iba a romper relaciones con la expresidenta y actual vicepresidenta del país suramericano, Cristina Fernández de Kirchner, con quien conformó el binomio para las elecciones del 2019.
"NO, NO, YO NO SOY LENIN MORENO"
nadie quiere ser traidor.
Bien dicho @alferdez nadie nunca quiere ser un @Lenin . pic.twitter.com/rmCMqWQ4Qg
— ana palacios (@exiliadaana) March 10, 2021
Gobierno de Moreno se molesta
La cancillería ecuatoriana instruyó a la Embajada de ese país en Argentina, presentar ante instituciones diplomáticas, una enérgica protesta por las declaraciones del presidente Alberto Fernández.
En el comunicado, se señala que el gobierno ecuatoriano no acepta que se realicen comparaciones insultantes para con el presidente de la República.
#DiplomaciaActiva | Ecuador presenta nota de protesta por declaraciones de presidente argentino.
Léela aquí ➡️ https://t.co/EJmCKT1dnT pic.twitter.com/DNNWWkvFAt
— Cancillería Ecuador (@CancilleriaEc) March 10, 2021
El «desastre» de Moreno
El actual presidente ecuatoriano, ni siquiera se presentó para una reelección. Su nivel de popularidad descendió en números abrumantes cuando se le salió de control la estabilidad económica del Ecuador que desató una crisis sin precedentes y que acabó con los avances impulsados por la Revolución Ciudadana.
No obstante, su manejo de la pandemia del covid-19, que ha encendido las alarmas sanitarias. Pero además, el pasado año 2020, en medio de un escenario para nada alentador considerando las pérdidas millonarias causadas por la pandemia (vinculadas a los escándalos de corrupción en el área de salud), la incertidumbre en el mercado petrolero y los 17.500 millones de dólares por pagar en bonos hasta 2030, el gobierno de Moreno estableció una renegociación con el Fondo Monetario Internacional y con los principales acreedores de bonos debido a las dificultades para cumplir con los pagos de la deuda.
En uno de sus artículos de opinión, el escritor argentino Atilio Borón, aseguró que Moreno, no solo traicionó el proyecto político de Correa. Traicionó «nada menos que a la mayoría del pueblo ecuatoriano que votó por un candidato que se presentaba como el continuador de la Revolución Ciudadana; un proceso de transformaciones profundas que cambió radicalmente, y para bien, a la sociedad ecuatoriana».
La incompetencia del mandatario nacional ha generado debilidad institucional, crisis política, decrecimiento económico, endeudamiento, corrupción y una emergencia sanitaria sin precedentes.