El neurocirujano Ariel Henry asumió desde este martes 20 de julio como Primer Ministro de la República de Haití, en un nuevo gobierno con el cual se espera proseguir el camino hacia las elecciones presidenciales que puedan devolver la tranquilidad a la nación.
Con este paso, Claude Joseph deja el interinato que asumió tras al magnicidio contra el presidente Jovenel Moïse;quien ya había hecho la designación de Henry, 2 días antes del asesinato. Ahora, al nuevo Primer Ministro le corresponde anunciar quiénes conformarán el gabinete gubernamental.
La nueva transición política para el pueblo haitiano se produce 13 días después de que un grupo de mercenarios; en su mayoría de nacionalidad colombiana, asaltaron al mandatario en su residencia. Allí lo torturaron hasta dispararle al menos 12 veces.
Sin embargo, la gestión de Henry ya es objeto de estudio por parte de analistas políticos y en la opinión pública se divulga que el político ha dado «muestras de egoísmo y egocentrismo sin límites».
¿Se despeja la crisis política?
Sumado a que la administración de Jovenel Moïse ya estaba envuelta en ilegitimidad,toda vez que debía entregar el poder el 7 febrero pasado; la nueva gestión trae algunos aspectos que están bajo la mirada de la comunidad internacional y los factores internos.
Ahora, se produce la cesión del poder de manos de Claude Joseph al doctor Ariel Henry, pero pasadas 48 horas desde el momento en que llegaron las presiones por parte de Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá y la Organización de Estados Americanos (OEA) al expresar su respaldo a Henry.
En su primer mensaje a la nación Henry convocó al pueblo haitiano a mantener el país en paz; para avanzar con inclusión de todos los sectores sociales en la normalización de la vida política y social de la nación caribeña, reseñaron agencias informativas.
Mientras tanto, el Primer Ministro saliente, Claude Joseph, mantendrá sus funciones como ministro de Asuntos Exteriores en el nuevo gobierno. De acuerdo con información atribuida a un medio oficial cercano a Joseph expresó que accedió a renunciar y «entregar el poder a su rival, quien recibió el respaldo de la comunidad internacional».
