Nuevo capítulo de la novela opositora: Leopoldo López Vs Maria Corina

REComendados

El escenario político nacional presenció una vez más la patética exhibición de la desarticulada y auto-destructiva dirigencia de la derecha,  la llamada novela opositora no es más que un espectáculo de pugnas de egos y ambiciones personales, completamente desconectado de la realidad del pueblo venezolano.

En este último capítulo, la presunta rivalidad entre los líderes de ultraderecha Leopoldo López y María Corina Machado sale a flote con más fuerza que nunca, demostrando la ausencia de un proyecto de país coherente y la primacía del interés particular sobre cualquier supuesta causa nacional.

El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, abordó esta situación de manera directa y sin rodeos en su programa Con El Mazo Dando la noche de este miércoles 05 de noviembre. Por lo tanto, Cabello enfatizó que Leopoldo López, María Corina Machado y Henrique Capriles Radonski, son, en esencia, los jefes de la estupidez política. Este señalamiento no responde a una simple diatriba, sino a la observación cruda y sostenida de la conducta de estos dirigentes a lo largo de los años.

Cabello procedió a desglosar el origen de esta patología política. En primer lugar, relató cómo estos «hijos de la oligarquía» asumieron que la llegada de la Revolución Bolivariana representaba un obstáculo temporal, un «campesino» que debían desalojar rápidamente para retomar el poder que consideraban suyo por derecho de cuna. Consecuentemente, su afán por el poder desbocó en una obsesión que terminó por carcomer cualquier intento de sensatez o unidad. La idea fija de que «había llegado su hora» los condujo a errores garrafales y a la adopción de estrategias irracionales que perjudicaron a sus propios seguidores, y que, en última instancia, fortalecieron la convicción del pueblo revolucionario.

Egos y estrategias irracionales

Además, el líder socialista insistió en que las diferencias entre estos supuestos líderes son inexistentes. «¿Hay alguna diferencia entre ellos? ¡Ninguna!», afirmó categóricamente. Esta uniformidad de pensamiento, centrada en el odio al proyecto bolivariano y en la sumisión a intereses extranjeros, anula cualquier pretensión de diversidad o pluralidad dentro de ese sector. De hecho, Cabello trajo a colación la imagen de Capriles cuando se autodenominaba «el chocolatico», contrastándola con su postura actual, para ilustrar que las poses son meras máscaras y que, en el fondo, «ellos son exactamente iguales». Por consiguiente, si alguno cambia de discurso, es porque se queda sin opciones, no por una genuina reflexión.

La oposición venezolana, a través de sus principales figuras, evidencia una arrogancia política peligrosa. Creen que el pueblo es «pendejo» y que acepta sus juegos de poder sin cuestionar. Este desprecio por la inteligencia del venezolano demuestra su talante elitista y antidemocrático. En consecuencia, el mensaje del Gobierno Nacional a la militancia y a la ciudadanía es claro: la Revolución Bolivariana se mantiene firme, consciente de que debe enfrentar a una dirigencia opositora sin brújula, sumida en su propia y autodestructiva novela opositora.

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

La agroproducción es la vitrina de Corpozulia en la expo 2025

El Criollo Limonero, la producción de plátano, frutas, cacao, café, miel y la proyección del turismo, fueron las joyas...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img