Una vez más, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció el presunto intento del Consejo Nacional Electoral (CNE) de suspender las venideras elecciones presidenciales a celebrarse el próximo domingo 7 de febrero.
En entrevista con Radio El Tiempo, el exmandatario manifestó: «tengo que confesar que estoy preocupado por un nuevo intento de apresar las elecciones, parece increíble pero es verdad»
Ya el pasado 26 de enero, Correa denunció que el CNE estaba reunido «para SUSPENDER elecciones, porque Aráuz gana». Concluyó que la amenaza de suspensión coincidía con la reunión que mantuvieron el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro y el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno. El primero, tutelado por Estados Unidos para impulsar injerencias, así como del golpe de Estado en Bolivia; y el segundo, responsable de la debacle económico-social del Ecuador. Ambos presuntamente acordarían la interrupción de los comicios a cambio de su estadía ilegítima en el poder.
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Hay una alerta muy seria de que CNE está reunido para SUSPENDER elecciones, porque Aráuz gana.
Esto coincide con reunión de Almagro y Moreno en Washington para obtener el visto bueno, y la amenaza de que, si no lo hacían, los consejeros serían destituidos el día de mañana.— Rafael Correa (@MashiRafael) January 29, 2021
¿Qué hará Correa?
En otro aspecto, habló sobre su papel ante el posible escenario de victoria del binomio Arauz-Rabascall en las elecciones presidenciales. Aclaró que podría fungir de asesor político del actual candidato de Unión por la Esperanza, Andrés Arauz.
Aseveró además que de ganar el candidato de la Revolución Ciudadana, no se le garantiza a él, la absolución de su causa jurídico-política por lo que está asilado en Bélgica; acusado sin pruebas fehacientes. Pero «obviamente sin la presión política que ejerce este gobierno, seguramente habrán jueces honestos que revertirán todas esas patrañas».
Entretanto la fórmula presidencial progresista promete enderezar el rumbo económico del país que se ha visto severamente deteriorado por la administración de Lenín Moreno; un mandatario tan impopular que no fue alternativa para reelegirse.
