El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela emitió un comunicado para rechazar la incursión del buque destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence (DDG-110); de la clase Arleigh Burke de la Armada de EE.UU. a 16,1 millas náuticas de sus costas.
Asimismo, en el texto se condena la nueva agresión del Comando Sur, esta vez usando un portentoso barco de guerra para supuestamente luchar contra el narcotráfico.
“El buque de guerra estadounidense reconoció la autoridad del Estado venezolano al responder a las comunicaciones radiofónicas de la Armada Bolivariana, alegando que realizaba operaciones de patrullaje contra el narcotráfico”, respondió el Gobierno en un comunicado.
Provocación infantil
Por esta razón, las autoridades venezolanas consideraron un error garrafal que se pretenda vulnerar la soberanía e integridad territorial.
“Llama profundamente la atención el empleo de un buque de guerra con capacidad misilística de largo alcance, para desarrollar supuestas operaciones de esta naturaleza. Se trata a todas luces de un acto deliberado de provocación, por demás errático e infantil, que pone de manifiesto el poco rigor profesional del Comando Sur de los EE.UU.”, señalan.
Del mismo modo, explicaron que existe una coordinación permanente entre las instituciones de seguridad para combatir el tráfico ilícito en el territorio.
“La Fuerza Armada Nacional Bolivariana realiza patrullaje sistemático y permanente en sus aguas territoriales y jurisdiccionales en su efectiva lucha contra el flagelo del narcotráfico”.
#COMUNICADO| Venezuela denuncia la provocación errática e infantil del Comando Sur de EEUU, con la presencia del buque destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence (DDG-110) de la clase Arleigh Burke de la Armada de ese país, a 16,1 millas náuticas de nuestras costas. pic.twitter.com/fLqOmirvss
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) October 1, 2020
Ataque reiterado
Han sido múltiples las amenazas y agresiones que las fuerzas militares de Estados Unidos han cometido en territorio venezolano para provocar un conflicto bélico.
“Vale la pena recordar que el pasado 16 de julio de 2020, la República Bolivariana de Venezuela realizó una denuncia similar, en virtud entonces de la incursión furtiva del buque de guerra USS PINCKNEY (DDG-91). Es evidente entonces, que se trata de una conducta reincidente e intencional de los Estados Unidos”, atizaron.
Justificación imperial
Entretanto, la respuesta del Comando Sur confirmó la presencia del buque, pero señalan que Venezuela «reclama indebidamente controles excesivos sobre esas aguas internacionales«.
Las autoridades norteamericanas además emitieron un comunicado para intentar justificar sus incursiones ilegales en territorio venezolano.
«La Marina estadounidense lleva a cabo operaciones de libertad de navegación en todo el mundo para demostrar el compromiso de los EE.UU. de defender los derechos, libertades, acceso y usos legales de las aguas internacionales y el espacio aéreo garantizados a todas las naciones”.
Finalmente, Venezuela sentenció que tendrá todo su personal presto para la defensa ante cualquier amenaza imperial.
«No caerá en absurdas provocaciones que pretenden alterar la paz y seguridad del pueblo venezolano y los hermanos pueblos caribeños, al tiempo que reitera su compromiso indeclinable«.