El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, derogó el decreto ejecutivo 370, que otorgaba amnistía migratoria a los venezolanos en el país, incluso les permitía sumarse al proceso de regularización promovido por la Cancillería y el Ministerio del Interior.
El nuevo Decreto Ejecutivo 560, publicado este martes, no especifica qué sucederá con el proceso de regularización que debía extenderse hasta mayo de 2025, dejando así a los migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad.
El gobierno de Ecuador alegó que el Decreto 560 se debe a la suspensión y recortes de varias fuentes de financiamiento para los programas que apoyan al Ecuador en materia migratoria.
«El decreto de derogación se debe a las suspensiones y recortes de varias fuentes de financiamiento para los programas que apoyan al Ecuador en materia migratoria, canalizada a través de la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados», reza el comunicado.
Cabe destacar que, el Decreto 360 también permitía el reconocimiento de documentos de identidad (cédulas) o de viaje (pasaportes) de hasta 5 años después de la fecha de su vencimiento o la de su prórroga.
Normativas secundarias
Luego de dar a conocer el Decreto 560, el presidente de Ecuador, ordenó a los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Movilidad Humana, e Inclusión Económica y Social, crear normativas secundarias para poner en marcha dicha medida.
Además, solicitó a la Cancillería iniciar el proceso de denuncia del «Estatuto Migratorio entre la República del Ecuador y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela».
Por último, es importante mencionar que, el decreto 360 permitía a los venezolanos que no gozaban de estatus inmigratorio legal en Ecuador o no tenían visas de residencia acogerse al proceso a través de una etapa extraordinaria de registro de permanencia. Este proceso era exclusivo para quienes ya habían obtenido el llamado Certificado de Permanencia Migratoria.
Incluso permitía la autorización de permanencia en el país y que los venezolanos accedieran a una Visa de Residencia Temporal de Excepción, conocida como «VIRTE II».
