Noam Chomsky, con más de 90 años de sabiduría, no necesitó de mucho tiempo para concluir sin rodeos que Joe Biden es lo mismo que Trump.
El intelectual estadounidense definió con las fórmulas elementales del bipartidismo norteamericano, que el anciano presidente no es más que un «Republicano moderado”; o un conservador en el partido equivocado.
En lo relativo a la política exterior, el segundo es el continuador de las estrategias del primero, sirviendo el ejemplo para despejar de manera muy nítida que la diplomacia intervencionista de esa nación no es un tema que separe a republicanos y demócratas, sino una vocación que los une en eso que llaman perversamente “política bipartidista”.
Noam Chomsky expresó parte de estas ideas en un conversatorio virtual del foro intelectual Tricontinental, en la cual intervino también el canciller venezolano Jorge Arreaza.
Las sanciones fue un tema que no estuvo “bloqueado”, ya que es esencial para entender el alma de la política exterior de La Casa Blanca.
Washington es una mafia
Para el intelectual estadounidense, la política de acoso financiero promovidas por su país son un mecanismo que “intentan torturar a la población” de aquellos países que no se acoplan a la geopolítica de Washington.
Con esa mística de profesor para usar las metáforas más potables para hacer entender los temas más complejos, Chomsky comparó a los EE.UU. como El Padrino de la mafia que extorsiona a quienes no se someten a sus intereses.
Esta conducta de gánster la aplica justamente contra víctimas vulnerables; y repasó que las víctimas de esta operación de bloqueo y sufrimiento colectivo son países como Cuba, Irán, Siria, Nicaragua y Venezuela.
Aunque el ejemplo parezca una provocación, Chomsky resolvió la perversidad de la actuación norteamericana como un crimen que supera con creces al holocausto de Hitler. Recordó que el exterminio del líder Nazi aniquiló a unos 6 millones de judíos, mientras que las víctimas de las sanciones de EE.UU. serían de una dimensión exponencial.
Sobre el caso de Venezuela, el canciller Arreaza destacó que las medidas unilaterales y coercitivas de Washington en los últimos 6 años han sometido al país “a una agresión sin parangón en nuestra historia”.
