Los incendios forestales en Brasil están arrasando con el pantanal más grande del mundo. Las llamas se han consumido hasta ahora el 15% de las 2.2 millones de hectáreas de esta área vital de la selva tropical de la Amazonía.
La última semana ha sido especialmente dramática en este ecosistema, ya que el fuego devoró unas 800 mil hectáreas; reduciendo el paisaje a una literal escena de naturaleza muerta.
Las fotos y videos que llegan de la zona revelan que la fauna del lugar está cruzada por un grave peligro; y un testimonio de ello son los cuerpos calcinados de distintas especies que antes de esta tragedia han vivido siempre bajo el peligro de la extinción.
Los incendios comenzaron en esta zona hace dos meses, pero ha sido en las últimas semanas que han conseguido un alcance terrible. Los animales más afectados son los pequeños y más lentos, como los osos hormigueros y erizos.
Pero incluso los “más fuertes” tampoco tienen opciones de salir ilesos ante la magnitud de las llamas que consumen el pantanal brasileño por los cuatro costados, como es el caso del jaguar el tercer felino más grande del planeta.
Devastación peligrosa
Los cocodrilos son otra especie que se ha convertido en testimonio quieto y gris ante el avance de las llamas que están convirtiendo la selva en una llanura lunar, resignada al segundo plano en un mundo que para estos días sabe más de los incendios en California.
De acuerdo a las autoridades brasileñas, la devastación en el pantanal es la más importante en al menos los últimos 20 años, y de acuerdo al Laboratorio de Aplicaciones de Satélites ambientales de la Universidad Federal de Río de Janeiro, los incendios en esa zona que equivale al tamaño del Estado de Israel, aumentaron un 230% en relación al año pasado.
De acuerdo al gobierno del estado de Mato Grosso, una de las entidades que abarca el pantanal, este desastre se ha debido a la acción humana con el propósito de crear áreas de pastoreo para el ganado.
