La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) planea construir casas en la Luna para poder quedarse más tiempo allí. La idea es que tanto los astronautas como el resto de las personas puedan vivir en estas residencias espaciales desde el año 2040.
Aunque los científicos creen que el plazo para empezar a vivir en la Luna es muy temprano porque todavía no se logró aterrizar en el satélite por segunda vez, probablemente esta tarea se lleve a cabo con la misión Artemis II.
Además, la NASA quiere avanzar con este plan de casas porque tiene el objetivo de poblar otros planetas, como Marte. En este sentido, la Luna sería un ensayo y también una posible parada intermedia en el futuro ya que los astronautas podrán cargar agua de luna en sus naves a modo de combustible.
Anteriormente, cuatro astronautas de la NASA ingresaron a Mars Dune Alfa, una edificación de 160 metros cuadrados que se imprimió en 3D por ICON, en Hudson, con Lavacrete. Esta infraestructura está teñida del mismo color óxido que predomina en Marte, y estará un año en condiciones simuladas como práctica para vivir algún día realmente en el planeta vecino.
Casas espaciales construidas con impresoras 3D
El material que utilizan para construir estas casas es realmente sorprendente. Para erigir el barrio espacial se emplearán impresoras 3D para hacer las estructuras capa por capa con hormigón lunar especializado que se creó con restos minerales de rocas y polvo de capa de la superficie lunar. Sin embargo, todavía se analiza si este último material se usará ya que puede quemar y cortar un vidrio además de resultar tóxico.
De todas maneras, los científicos opinan que así como en la Tierra se pueden construir casas con impresiones 3D con polvo del planeta, en la Luna se puede hacer algo similar.
Para llevar adelante este proyecto la NASA se asoció con ICON, la empresa de tecnología de la construcción. Una de las medidas que el equipo tiene en cuenta es el de viajar al espacio con poco peso ya que es fundamental para sobrevivir en esa superficie y cada kilo adicional que se transporta en un cohete cuesta un millón de dólares. En este sentido, la prueba de las construcciones se hace primero en la Tierra.
Además, la NASA trabaja con universidades y diversas compañías para pensar diseños de muebles para que el ambiente sea resistente. Antes de construir las casas, la agencia espacial edificará plataformas de aterrizaje para las impresoras 3D.
Una casa, no importa si está en el espacio o en la Tierra, no solo es una construcción con paredes, necesita una puerta y objetos en su interior de uso común. En este caso, la agencia espacial trabaja con varias universidades y empresas privadas en la creación de prototipos de muebles y diseños de interiores que puedan resistir el ambiente. Además, antes de la construcción de las casas, la NASA planea construir plataformas de aterrizaje, para las naves que transporten las impresoras 3D aterricen en la Luna.