Militar «engañado» el 30A es el mismo mercenario capturado en La Guaira

El pasado domingo 10 de mayo, funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), detuvieron a tres terroristas, como parte del despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado para capturar a los mercenarios involucrados en la incursión paramilitar frustrada en el estado La Guaira. Entre los aprehendidos se encontraba un mercenario primer teniente desertor del Ejército.

Hace más de 3 meses el 1er Tte Jairo Bethelmy desertó, la razón, se está conociendo, estaba participando en la Operación Gedeón, antes estaba acantonado en el BatallónBolivar. El #30A nos declaró que habían sido engañados. El resto de sus compañeros continúan en la #FANB https://t.co/gyef8r64sK

— Madelein Garcia (@madeleintlSUR) May 10, 2020

El primer teniente, Jairo Bethelmy, quien había desertado hace 3 meses, fue detenido en la Colonia Tovar y participó en la operación Gedeón, que tenía como objetivo asesinar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Sin embargo, el pasado 30 de abril de 2019, Bethelmy aseguró ante las cámaras de la televisora estatal VTV que participó, “bajo engaño”, en el intento de golpe de Estado en en el distribuidor Altamira, Caracas.

Bethelmy dijo que fue llevado a Altamira porque recibieron la orden de usar su uniforme patriota para recibir unas condecoraciones y “una noticia que les cambiaría la vida”. Luego les informaron que debían retirar fusiles en El Helicoide para tomar el penal de Tocorón, porque los privados de libertad saldrían atacar al pueblo.

En ese entonces Bethelmy respondía a sus superiores, el comandante de la Guardia Nacional Rafael Pablo Soto Manzanares, los hermanos Sequea y el comandante Ilich Sánchez, entre otros.

Entretanto, 8 de estos mercenarios fueron capturados en Chuao estado Aragua, el pasado lunes 4 de mayo por pescadores, Milicia Bolivariana y el Ejército en unión cívico militar policial, con la operación Negro Primero, aplastamiento del enemigo (despliegue por tierra, mar y aire) se logró neutralizar la incursión terrorista en el país, auspiciada por los gobiernos de Estados Unidos y Colombia.