Muchos creen que la actual disputa política en Venezuela gira en torno al control y el ejercicio del poder ejecutivo o al menos es lo que nos hace creer la mediática nacional e internacional, al pretender posicionar la idea de la existencia de dos presidentes, pero la verdad es que la coexistencia de una Asamblea Nacional en desacato, una Asamblea nacional ilegal (en el este de Caracas) y una Asamblea Constituyente, dan cuenta del verdadero terreno en el que se libra la batalla por el poder y aunque es evidente que cada una tiene un matiz distinto por su legitimidad y accionar, nadie puede poner en duda la existencia de una u otra y del rol que juegan en el tablero de ajedrez de la política nacional.
Esto quiere decir, que se debe prestar más atención a lo que sucede en estos escenarios que a lo que plantea Juan Guaidó como ideas fuerza (cese a la usurpación y gobierno de transición) no porque estas no tengan importancia, ni representen una amenaza para la estabilidad de la nación, sino porque hasta ahora no han trascendido del terreno simbólico y porque nada tiene que ver con lo pasa en realidad entre los distintos actores.
Parece comedia pero no es
Lejos de querer insultar la memoria del gran Cantinflas, se podría decir que su frase “Ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario” es la síntesis de la estrategia opositora, la misma que se dice soberana pero que la financian los gringos, que se presenta como nueva pero que ya fracasó en el pasado y que dice que no habrá dialogo alguno, ni elecciones con Maduro en el poder; pero que legitima las instituciones del Gobierno Bolivariano, conforma una comisión delegada y en consenso elije los integrantes del Comité de Postulaciones Electorales:
- Cruz Eduardo Castañeda
- Alexis Corredor
- Bussy Galeano
- Mercedes Gutiérrez
- Guillermo Miguelena
- Orlando Pérez
- Luis Alberto Rodríguez
- Diana Carolina Rodríguez
- Luis Serrano
- Petra Tovar
Maduro 1 / Guaidó 0
Lo que resulta sospechoso es que todo esto pasa luego de la llegada de Juan Guaidó de su último tour internacional, quien además no ha asumido ninguna posición al respecto, aun cuando el primer vicepresidente de su asamblea (Stalin González) es quien encabeza el dialogo en este espacio; por otro lado siguen las convocatorias a movilizaciones, el ataque mediático y se aúpan más sanciones, lo que hace dudar de la sinceridad de su disposición a la resolución del conflicto por vías democráticas, que entre otras cosas deja abierta la posibilidad nueva escalada de violencia en escenario de revés electoral.
El futuro sigue siendo muy difuso, lo que sí está claro es que Maduro lo volvió a hacer y anota su primera gran victoria del año, ratificando las fastuosas habilidades de estratega político que le permitieron la victoria en 2019, que hoy además de mantenerlo en el poder con apoyo popular, lo ayudan luego de meses de jugar a la defensa, a pasar a la ofensiva en un terreno (electoral) en el que el chavismo ha construido una maquinaria hasta ahora imbatible.
