Venezuela en las últimas décadas, ha pasado por transformaciones políticas que han hecho efecto en los asuntos sociales y por supuesto en los asuntos económicos del país. Desde el año 1961 hasta el año 1999, las cifras señalaban un continuo incremento de la pobreza.

 

Tal debacle en un país inmensamente rico en recursos naturales, que eran exportados hacia las naciones más consumidoras del planeta, no se traducía en calidad de vida para con los ciudadanos, los cuales eran víctimas de un sistema de gobierno, que imponía un método económico que no tenía como medio, ni como fin, la justicia social, ni la justicia económica.

Toda esta situación, creó una inestabilidad social, política y económica tal, que el estado emocional colectivo venezolano era de rabia, lo que causaba, que las calles fuesen volcanes en plena erupción, que se manifestaban en protestas, las cuales eran enfrentadas con gas, peinilla, tanquetas, pistolas y fusiles, contra todo aquel que levantara su queja, o significara una  voz que lidere o dirija, a toda aquella masa que veía en las revueltas, la única forma de hacerse escuchar.

Pero toda aquella crisis, no solo tenía efectos de malestar en el pueblo común, sino también en sectores de la fuerza armada, sobre todo en oficiales y soldados jóvenes de mediano, pero significativo mando en el cuerpo castrense. De allí, que militares motivados por la impotencia previa de ser usados para asesinar al pueblo, decidieran muchos de ellos, usar esas mismas armas, pero para ser levantadas contra aquellos que ordenaban siempre, activarlas contra la espalda y pecho del pueblo.

Hugo Rafael Chávez Frías, al mando de una serie de tenientes, capitanes, mayores y coroneles, usó las armas de la nación, para la defensa de su pueblo, contra aquellos que por nacimiento, eran venezolanos, pero formados y levantados, con un sentir mental y emocional pro extranjeros, siendo fiel a sus sensaciones supra nacionales, a tal punto, que los grupos de seguridad internos, eran usados para salvaguardar los intereses de esas potencias extranjeras, llegando a la instancia de causar genocidios.

 

De allí, a que un 4 de febrero, Chávez y sus hombres, por primera vez desde la época de Simón Bolívar, salieran con armas del ejército venezolano, a proteger la dignidad de la gente.

El levantamiento militar en cuestión, falló en tomar el poder, pero la ganancia política que significó el defender a los desprotegidos, asumiendo ante los venezolanos y venezolanas, toda la responsabilidad de lo hecho, abrió las puertas para que en 1998, Hugo Chávez como candidato presidencial, ganara las elecciones que permitirían las transformaciones económicas que beneficiaron al pueblo desde su llegada al poder.


A continuación, presentamos los principales logros económicos en el gobierno de Hugo Chávez:

Una política que prioriza el acceso a los alimentos por parte de la población, especialmente la parte más vulnerable, fue lo que determinó la reducción de la pobreza, que se vio reflejada, en los índices económicos nacionales e internacionales, que se sostenían también, en la salud gratuita y de calidad, así como en la creación de mejores fuentes de empleo y una ampliación en la seguridad social de todas y todos.

Venezuela fue el segundo país que redujo entre 1999 y 2010, todos los índices de pobreza en un 21,6 por ciento, llevándola de 49,4 por ciento a 27,8 por ciento.

También en el periodo comprendido entre el año 2002 y 2010, hubo disminución de pobreza en un 20,8 por ciento, al bajar de 48,6 por ciento, a 27,8 por ciento, y la pobreza extrema de un 22,2 por ciento, a un 10,7 por ciento, reflejando un descenso de 11, 5 por ciento en este último ítems

A su vez, en el año 2012 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reconoció que Venezuela fue el país con el tercer lugar con menor porcentaje de pobreza en toda América Latina.

En el mismo año 2012, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, entregó a Venezuela y al gobierno de Hugo Chávez,  un reconocimiento formal por reducir el hambre y la pobreza extrema en un 50 por ciento.

Para cerrar estos ejemplos (que solo son algunos), y con ellos entender aún más la importancia y éxitos económicos durante el gobierno de Hugo Chávez, debemos citar las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), y hacer una sutil comparación entre su gobierno y la presidencia de su antecesor.

Dichas cifras, revelaron que en el primer semestre de 1997, durante el gobierno de Rafael Caldera, 55,6 por ciento de los venezolanos vivía en pobreza; de esa porción, 25,5 por ciento padecía de una pobreza extrema. Para el segundo semestre de 2011, el 26,5 por ciento de la población vivía en la pobreza y el porcentaje de pobreza extrema se redujo a 7.

Todos estos éxitos, fueron posibles a una redistribución de la riqueza nacional, que ya no estaba priorizada en enviar la ganancia de la comercialización de los recursos, a sectores poderosos empresariales de naturaleza internacional, sino a satisfacer necesidades básicas de la población, alcanzando incluso, el brindar a los venezolanos y venezolanas, la posibilidad de dedicarse al arte, la técnica, la ciencia y la cultura, cúspide absoluta de cualquier noble sistema económico que pretenda ser justo.

 


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