El presidente venezolano Nicolás Maduro admitió en una autocrítica pública que ha habido fallas en los puestos de atención social integral (PASI), especialmente en aquellos que se instalaron en Zulia y Distrito Capital para asistir a connacionales procedentes desde Colombia y de Brasil.
“Estaban en hoteles y creían que estaban de vacaciones. Recibían a familiares y salían a caminar y visitar. Violaron los protocolos de seguridad y contaminaron a vecinos y familiares”, denunció el mandatario, tras advertir que los números últimos son “preocupantes”.
También se refirió a los migrantes que han esquivado los protocolos atravesando por pasos informales, conocidos como trochas. “Trocheros inescrupulosos cobran 100 ó 150 dólares y burlan los controles sanitarios y pasan personas infectadas que vienes desde Boa Vista y han infectado gente en oriente del país y principalmente en Bolívar”.
“¿Cuántos miles habrán ingresado con los trocheros? ¿Alguien tendrá alguna aproximación matemática? Habrán ingresado por lo menos 30%, digo yo, lanzo un cálculo al aire, unos 20 mil connacionales. Los trocheros se hacen millonarios robando a estos connacionales”, expresó Maduro.
“¿Por qué me involucro en esto? Porque es mi responsabilidad y me apasiona proteger al pueblo, pero la protección no depende de un solo hombre o de un gobierno. Depende de usted que me oye, de todos, de que nos cuidemos y se cumplan los protocolos de seguridad”, explicó.
“Hay que actuar y educar a nuestro pueblo. Afinar en las medidas de protección, exigirlas y garantizarlas”, manifestó.
Asimismo, reiteró que “esta pandemia no se acaba mañana ni a finales de mes. Esto va a continuar” y que la vacuna no estará lista sino en 2021, aunque “la mejor vacuna es prevenir”. “No acepte en su casa gente que venga con trocheros, no acepte en su comunidad a gente que llegue ilegal. Repórtela al CDI, al hospital, para cuidar a la familia. Una alerta a tiempo es preferible que un lamento posterior”.
Recordó que la situación es compleja porque Venezuela está rodeada de Brasil y Colombia. El primero es el segundo país del mundo en casos y fallecidos. “Ayer tuvo 32 mil casos y 1.200 fallecidos en un solo día”.
Y la segunda, además de tener una curva exponencial inocultable, en Villa del Rosario (Cúcuta) agrupa a venezolanos que emprenden ruta hacia Venezuela en carpas blancas pequeñas, pero sin hacerles los exámenes. “Les dan agua y comida pero nadie les hace el examen”, dijo en alusión a la información que vio en un reportaje del medio Euronews.