El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este viernes un decreto para que el país pueda volver a comprarle energía eléctrica a Venezuela. Esta cooperación quedó suspendida durante el Gobierno del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
El ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, destacó que el decreto permitirá la realización de contratos para traer energía limpia y renovable desde Venezuela.
“El decreto posibilitará la realización de contratos para traer energía limpia y renovable desde Venezuela. Desde la usina Guri, que nuevamente juega un papel importante en la garantía de energía barata y sustentable para Roraima y para Brasil”; afirmó Silveira.
Además, el acuerdo permitirá intercambios de energía eléctrica con otros países, tales como Argentina y Uruguay. Esto con el objetivo de lograr la interconexión suramericana, reducir costo y preservar la operación segura de los sistemas atendidos por importaciones.
De esta manera, Brasil volverá a comprar energía a la hidroeléctrica del Guri, en el estado de Bolívar; el cual abastece a todo el estado amazónico de Roraima. Esta localidad recibiría energía desde la represa venezolana desde 2001, pero en 2019 se suspendió por decisión de Jair Bolsonaro, quien suspendió las relaciones con Venezuela.
Tras el corte del suministro eléctrico, Roraima dependía de centrales térmicas alimentadas con gasoil y gas natural, lo que elevaba el costo de la energía.
Además, la firma del decreto se llevó a cabo en la ciudad amazónica de Parintins, donde el presidente brasileño ratificó que con su llegada; al Gobierno volverá a “reconstruir las políticas públicas que marcaron sus primeros dos mandatos (2003 y 2010)”.
Vale recordar, que el pasado mayo el presidente de la República Nicolás Maduro informó que estudiaba la posibilidad de retomar la venta de energía eléctrica desde el Embalse de Guri al estado de Roraima.
Durante una visita que hizo el mandatario nacional a Brasil, Maduro afirmó que desde Venezuela se podría iniciar de inmediato el envío de 190 megavatios. Aunque se necesitaría una inversión básica de unos 4 o 5 millones de dólares para recuperar las líneas de transmisión.