Lula confirmó por fin que sí competiría en unas elecciones contra Jair Bolsonaro. Pero el expresidente aclaró que lo haría bajo ciertas condiciones: “Si estoy en la mejor posición para ganar las elecciones presidenciales y gozo de buena salud, sí, no lo dudaré”, dijo a una revista francesa que le entrevistó.
De acuerdo a las encuestas hechas recientemente, el líder del Partido de los Trabajadores vencería al actual mandatario en primera y segunda vuelta.
Según Datafolha, en una primera votación, Lula sacaría 44% por apenas 23 puntos para Bolsonaro. Mientras tanto en un balotaje, el expresidente se impondría con 55% por 32 del ultraderechista.
En la entrevista con Paris Match, Lula expuso sin complejos las razones por las que cree que fue un buen presidente, las cuales serían las mismas para seguirlo siendo.
“Bajo mi mandato, Brasil se volvió un importante actor en el escenario mundial”, aseguró Lula. Y añadió que bajo sugestión, el país sudamericano entabló buenas y sólidas relaciones con el continente, Europa, EE.UU. Rusia y China.
Perseguido por un montaje judicial
Hasta ahora Lula no había respondido nítidamente a la pregunta de si sería candidato presidencial contra Bolsonaro. Siempre dejó esa aspiración al resultado de los consensos con los demás partidos para configurar una alianza que resulte lo bastante sólida para superar al actual gobernante.
El expresidente recuperó sus derechos políticos el pasado mes de marzo, cuando el Tribunal Supremo Federal dejó sin efecto un proceso en su contra.
El líder petista pasó 580 días en prisión e inhabilitado para aspirar a cargos electorales. Por esa razón no pudo presentarse en los comicios de 2018, jornada para que era el favorito en las encuestas. Ahora el panorama es distinto luego que Lula confirmó que sí competiría.
Sobre Sergio Moro, el juez que le condenó en un proceso que luego se ha comprobado fue una causa manipulada, recordó que le dijo: “Está condenado a sentenciarme porque la mentira ha ido demasiado lejos y no tiene forma de volver atrás”.