La victoria de Luis Arce no solo fue clara en Bolivia, sino también en el extranjero. El Tribunal Supremo Electoral del país confirmó que el abanderado del MAS sacó el 68.94% de los sufragios entre los electores bolivianos radicados en el exterior.
De acuerdo al boletín del organismo, Arce sacó 112.175 votos, seguido ya muy de lejos por Carlos Mesa con apenas 27.265 sufragios.
Mientras tanto el ultraderechista Luis Fernando Camacho apena obtuvo 19.014 papeletas y con ello el 11.69%.
El Tribunal electoral boliviano terminó de contar los votos este martes y confirmó que la participación electoral en el extranjero fue de poco más de la mitad de los bolivianos habilitados para votar en el exterior.
El padrón electoral en el extranjero es de 301.163 ciudadanos, y de los cuales este domingo votaron 170.475. De todos estos sufragios, el 95.46 fueron votos válidos, mientras que 1.123 papeletas fueron depositadas en blanco y más de 6.600 fueron nulos.
Este resultado confirma la tendencia histórica electoral de los últimos tiempos de que el MAS es la primera fuerza política entre los bolivianos fuera del país.
Antes de los comicios, el comando de Luis Arce había denunciado la intención de la dictadura boliviana de impedir la participación de los bolivianos en el extranjero, conociendo ya que la mayoría siempre le vota al partido del expresidente Evo Morales.
En Bolivia avanzan los escrutinios oficiales de los sufragios; y con el 87.8% de las actas, el triunfo de Arce y el MAS sería un poco más grande del que indicaron las encuestadoras a boca de urna en la madrugada del lunes.
Según el conteo, Luis Arce estaría ganando con el 54,39%; casi 2 puntos más a lo que indicaron los sondeos al cierre de la jornada electoral.
Reconocer la realidad
La victoria del MAS ha sido tan nítida que la dictadora boliviana Jeanine Áñez no tuvo más alternativa que reconocerlo. Así pasó también con el Secretario General de la OEA Luis Almagro; el operador desde el exterior del golpe de estado a Evo Morales en noviembre del año pasado.
Para los dirigentes progresistas de la región, la victoria de Arce es el triunfo de la democracia sobre el golpismo; así como la reconfirmación de que en 2019 ganó también en buena lid el presidente Evo.