La Asamblea Nacional es uno de los órganos del poder público más importantes en Venezuela. Cada cinco años la Constitución establece el deber de realizar elecciones para renovar este órgano del Estado.
El período 2015 – 2020 ha sentado un precedente nefasto para la historia del poder legislativo en Venezuela, a partir de la violación por parte de la derecha venezolana del mandato Constitucional, que indica claramente cuáles son sus atribuciones.
Por tanto, las elecciones parlamentarias de este 6 de diciembre cobran un significado más profundo para Venezuela.
Se trata de recuperar un órgano del poder público que fue utilizado para quebrantar el orden Constitucional y darle vigencia a uno de los principios fundamentales del Estado: el equilibrio de los poderes públicos.
Más allá de esto, la Asamblea Nacional fue utilizada para entregar los activos del Estado venezolano e implorar la imposición de un bloqueo económico criminal que ha impactado de manera agresiva contra la vida del pueblo venezolano.
La principal tarea es la nueva Asamblea Nacional es recuperar la razón de ser del parlamento. Cuando se habla de regresar a Bolívar y Chávez a la Asamblea Nacional, más allá de sus imágenes, es el retorno del Proyecto histórico Bolivariano.
Principales retos
Dentro de los retos más importantes que se encuentran para la nueva Asamblea Nacional, se encuentran los siguientes:
- Impulsar el parlamentarismo de calle: idea originaria del parlamento, el debate junto al pueblo. Darío Vivas impulsó esta propuesta como método de acción de la Asamblea Nacional. La concreción de las leyes debe estar inmersa en las ideas nacidas desde el pueblo organizado.
- Plan de la Patria: el proyecto de la nueva Asamblea Nacional es el Plan de la Patria. Dentro de los principales retos está concretar en leyes los 5 Objetivos Históricos como mandato, completamente unido al parlamentarismo de calle.
- Recuperar los recursos saqueados al Estado Venezolano: esto implica una batalla internacional. La Asamblea Nacional la utilizaron para “legitimar” a nivel mundial la necesidad de ahogar al gobierno del presidente Nicolás Maduro a través de medidas coercitivas y la entrega de activos del país a potencias extranjeras.
La Asamblea Nacional debe acompañar al Ejecutivo Nacional a dar esta pelea en todas las instancias que sea necesario; así como aprobar las medidas que sean necesarias para la recuperación económica del país.
- Legitimar la democracia participativa y protagónica como principio Constitucional: basta de caminos de violencia para Venezuela.
La nueva Asamblea Nacional tiene el deber junto a la sociedad de continuar promoviendo la democracia participativa y protagónica como la forma de participación en la política nacional.
Es un reto de toda la sociedad junto a los poderes públicos del Estado; opacar las intenciones de instaurar un ciclo violento para la vida nacional.
Es un momento histórico trascendental en el que se ubican las actuales elecciones parlamentarias. No se trata sólo de renovar un Poder Público Nacional.
Más allá de esto, se trata de retomar la vía de la política verdadera como forma de resolver los retos que enfrenta el país.
La nueva Asamblea Nacional deberá estar a la altura de estos retos; como uno de los poderes más importantes en cuanto a impulsar y defender en la sociedad y el Estado, la participación y la democracia.