Estados Unidos acumula más de 8 millones de contagios de coronavirus desde que empezó la pandemia, el mismo número de nuevos estadounidenses ahora en el drama de la pobreza.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Columbia, esta población pasó de ser el 15% al 16,7 e invariablemente los marginados siguen siendo en su mayoría hispanos y afroamericanos.
En números absolutos, la dimensión de la pobreza en los EE.UU. sería de al menos 55 millones, algo así como 2 veces la población del estado de Texas.
Según este estudio, la pobreza llegó a ser menos en abril y mayo cuando se destinaron cheques, bonos y programas especiales para ayudar a las personas durante los confinamientos; pero este esfuerzo “no ha conseguido prevenir con éxito el aumento de la pobreza profunda, definida como un ingreso mensual de menos de la mitad del umbral determinado para una situación de pobreza”.
Reseña también el estudio de la Universidad de Columbia que los subsidios al desempleo aprobado por el Congreso ayudaron a que al menos 18 millones de estadounidenses se salvarán de la pobreza, pero ahora la situación es que hay menos dinero para seguir dando este beneficio.
Los más desafortunados
En cuanto a la capacidad de afectación de la pandemia a la salud de la gente, los hispanos y afroamericanos son los que más enfermos y muertos han puesto, así como también los que más aportan a la suma de la pobreza.
De acuerdo a la medición de la Universidad de Columbia, de los 8 millones de nuevos pobres en los EE.UU., 25,8% son latinos, casi 2 puntos más de los que eran ya pobres antes de la crisis del coronavirus.
Mientras tanto los afroamericanos también son más pobres que en septiembre del año pasado. En este mes de septiembre pasaron del 23,8 al 25,2%.
Por su parte el porcentaje de los blancos más desafortunados de vivir con casi nada en el país más desarrollado del mundo es del 12%, es decir, 0.8 más que antes de la pandemia.