Para nadie es un secreto que la gestión de la exrectora Cecilia García Márquez (Arocha) en la Universidad Central de Venezuela (UCV) tiene muchas interrogantes y espacios en blanco, que durante su período extenso al frente de la primera casa de estudios del país nunca pudo ni quiso aclarar.
Por si los 11 años adicionales al frente del rectorado de la UCV no son lo suficientemente cuestionables, las denuncias en su contra por manejos poco apegados a la norma suelen ser más altisonantes.
De cara al viento, y con una larga lista de denuncias por corrupción, malversación y omisión contra Cecilia García Arocha, todavía siguen saliendo al ruedo más pruebas que demuestran su responsabilidad en irregularidades financieras y mal manejo de dinero, para alguien que insistió por años mantener el argumento de que «el gobierno» le negaba los recursos, además de escudarse en la autonomía universitaria, para no rendir cuentas.
Cachicamos y morrocoyes
Esta semana, se viralizaron las declaraciones de otro exrector de la UCV, Antonio París, en una entrevista de un canal mayamero que para nada tributa a la revolución ni mucho menos.
Lo cierto es que el doctor París no tuvo pelos en la lengua para exponer los intríngulis de la gestión turbia de doña Cecilia. De hecho, habló con pruebas en la mano, sobre las incontables irregularidades en aquella gestión «eterna», de quien ahora aspira a ser candidata a alcalde por el municipio Chacao.
Precisamente, al ser preguntado sobre este tema, París afirmó que “no votaría por ella, porque la conozco”, dijo.
No cuadra
Según París, la investigación no está en sus manos, sino en las del consejo universitario. Aclaró que “hay 8 millones de dólares que no sabemos dónde están, los documentos los tengo todo aquí”.
El también exrector ucevista, es actualmente el representante profesoral ante el consejo universitario, por ello pudo indicar que existen “cuentas negras” que están revisando las autoridades con respecto a la gestión de García Arocha.
“Si alguien fue tolerante fui yo (…) hay unas cuentas negras que hay que revisar”, aseguró. “Yo todos los documentos los tengo aquí, el rector finalizó la auditoría al rectorado y encontró cosas raras. Después de semana santa 3 compañías harán auditorías externas a la universidad”.
El paso del tiempo y la destapada de esta gran olla darán la razón a tantas voces que denunciaron en su momento a la señora Cecilia quien con total prepotencia y arrogancia continúa manteniendo sus argumentos que le sirvieron para condenar al gobierno revolucionario, pero dicen que las mentiras tienen patas cortas y habrá que ver cuánto tiempo más tanta suciedad le llegue a manchar su postura impoluta.