Este viernes 30 de abril de 2021 se concreta la ceremonia litúrgica más importante de la historia religiosa de Venezuela. Es la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, el Santo del Pueblo, el médico de los pobres. Se hace justicia, porque después de 72 años de espera y millones de milagros que se le atribuyen por su intervención divina, El Vaticano aprobó el tercer paso rumbo a la santidad.
JGH es considerado santo desde el mismo día de su muerte, incluso algunos veneraron en vida su gran humanismo. Médico excepcional, de los mejores en su tiempo, estudioso, brillante y con vocación de servicio.
Fue de los que iba casa a casa atendiendo pacientes a la par de estar quirófano a quirófano salvando vidas.
Del mismo modo, fue altruista con sus servicios y sus amplios conocimientos, siendo un profesor maravilloso, exigente y muy entregado.
Además la fe en Cristo lo llevó a estudiar teología y alistarse en el camino religioso pero una enfermedad lo hizo volver de Italia.
Ese profundo amor a Dios y su inconmensurable humanismo, lo convirtieron en el doctor más famoso y amado de Caracas.
Por eso desde su trágica muerte y después del sepelio más concurrido y largo de la historia, su tumba se convirtió en un epicentro de procesión.
Paradójicamente, Goyito emprendió vuelo eterno en medio de una pandemia por la gripe española y es beatificado en pandemia por el covid-19.
Se hace justicia con la beatificación del santo venezolano y también se riegan bendiciones para el pueblo en medio de la peor crisis sanitaria.
Comparto parte del mensaje que nos envía el Papa Francisco, en el marco de la Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández. Como cristiano de fe, acción y oración, agradezco sus palabras que renuevan el espíritu de las y los venezolanos. ==> https://t.co/3vSPzljq77
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) April 30, 2021
Camino de santidad
Asimismo, este es el tercer paso de los cuatro que llevan a la canonización, después de que iniciara su causa en 1949.
Después de 30 años de milagros y fe del pueblo venezolano, el arzobispo de Caracas, monseñor Lucas Guillermo Castillo introdujo el expediente ante la Santa Sede.
En 1972, luego de una ardua labor de recopilación de pruebas de milagros y su obra divina, es exaltado como Siervo de Dios.
14 años más tarde, en 1986, el Papa Juan Pablo II lo nombra Venerable y desde entonces si causa estuvo olvidada.
Sin embargo, la llegada del primer Papa latinoamericano en la figura de Francisco y la visita que hizo el mandatario Nicolás Maduro a El Vaticano, reanimaron el proceso.
Exactamente un 18 de junio de 2013 fue el primer encuentro entre ambos líderes y el venezolano le entregó un busto y toda la carga histórica de santidad de «Goyito» al Sumo Pontífice para revivir el camino a la santidad.
En 2018 se introdujo la documentación de un nuevo milagro: Yaxury Solórzano, una niña de apenas 10 años que es un milagro viviente.
El 27 de abril de 2020 se hizo justicia porque la Comisión Teológica de la Ciudad del Vaticano aprobó el milagro y el 18 de junio el Papa refrendó la obra.
Milagro glorioso
Venezuela tiene 4 beatos, las primeras tres vinculadas a la iglesia directamente, mientras «Goyito» es el primer laico en los altares.
En 1995 se beatificó a la Madre María de San José, en 2009 a la Madre Candelaria de San José y en 2018 a la Madre Carmen Rendiles.
El pueblo no esperó por oficialización alguna de El Vaticano, la fe profunda hizo que se convirtiese en santo desde el mismo día de su partida.
Sin embargo, la beatificación causa un alegría extraordinaria porque Hernández es el icono más representativo de la fe del pueblo.
Yaxury Solórzano Ortega hizo justicia y confirmó los millones de milagros para concretar la causa de beatificación y hacer justicia con santo venezolano.
Solórzano estuvo al borde de la muerte después de recibir un disparo en la cabeza el 10 de marzo de 2017.
Apenas una semana después la niña salió caminando para el asombro de todos los médicos por lo que se consideró un milagro.
Aunque solo se reconozca uno, son millones los milagros que el pueblo venezolano y los pueblos de Latinoamérica le atribuyen a su santo.
Para completar la causa ante la iglesia católica hace falta un segundo milagro y así se elevaría a santo, título que ya tiene garantizado en el pueblo.
