El gobernador de Texas, EE.UU., Greg Abbott, firmó este lunes la ley estatal SB4 que autoriza a funcionarios locales a detener e incluso deportar inmediatamente a migrantes considerados como sospechosos de haber cruzado ilegalmente la frontera con México.
Según Abbott esta medida busca proteger a los tejanos y a los estadounidenses de las políticas de fronteras abiertas impulsada por el presidente, Joe Biden. «La entrada ilegal a Texas es ahora un delito sujeto a expulsión o prisión», advirtió.
Asimismo, informó que Texas también financiará la construcción de un nuevo muro y aumentará las sanciones por tráfico de personas. «Texas necesita defenderse de los cárteles de la droga. La inacción deliberada de Biden ha dejado a nuestro estado a su suerte», aseguró el gobernador.
Today in Brownsville, I signed three new laws to better protect Texans AND Americans from Biden’s open border policies.
Illegal entry into Texas is now a crime subject to removal or imprisonment.
Texas will also fund new wall construction & increase human smuggling penalties. pic.twitter.com/EVGcYf4HJs
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) December 19, 2023
De qué trata la SB4
La SB4 otorga a las autoridades policiales del estado el poder de detener, arrestar y encarcelar a los migrantes bajo nuevos cargos de entrada ilegal a nivel estatal. La ley también permite a los jueces estatales dictar órdenes de deportación de facto contra los presuntos infractores del estatuto.
Esta nueva ley convertiría en un delito estatal cruzar la frontera con Texas por lugares que no sean los puntos de entrada. El nuevo delito sería considerado menor, es decir que conllevaría un castigo de hasta 6 meses de cárcel. La reincidencia podría ser tratada como un delito grave y castigada con 2 y hasta 20 años de prisión. La normativa permite a un juez retirar los cargos si el migrante acepta regresar a México.
Está previsto que la SB4 entre en vigor en marzo de 2024. Sin embargo podría enfrentar varios obstáculos tanto jurídicos como políticos, pues la administración de Biden calificó la norma como «inconstitucional», ya que la ley migratoria constituye una responsabilidad federal. Además, el Gobierno mexicano podría rechazar a los inmigrantes cuando estos sean deportados.
Inhumano
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó la nueva ley impulsada por Abbott como inhumana. «Es algo inhumano, impulsado por la política», afirmó.
Entretanto, destacó que su Gobierno está trabajando para impugnar la ley. «Quiero decirles a nuestros compatriotas y migrantes que los vamos a estar defendiendo», añadió.
Además, López Obrador comentó que las medidas que toma Abbott es para ganar popularidad, pues quiere optar por el cargo a vicepresidente en las próximas elecciones. «No ganará nada, todo lo contrario, perderá simpatía porque en Texas hay muchos mexicanos, muchos migrantes. A Abbott se le olvida que Texas pertenecía a México«, sentenció.