Leonardo Padrón nace en Caracas el 12 de noviembre de 1959. Según la biografía publicada en su página web, es un escritor, guionista de cine y televisión, ensayista, cronista, articulista, editor y locutor. Licenciado en Letras egresado de la Universidad Católica Andrés Bello en 1981, se dedicó a escribir Novelas adaptadas a televisión, pero al pasar de los años, se aventuró en la radio, la escritura de opinión en diarios de circulación nacional, entrevistas y demás actividades en el ámbito de la farándula caraqueña, formada en Venevisión.
Capítulo I: El novelero
Padrón es un «reconocido» escritor, caracterizado por ser el «padre de las telenovelas» que han alcanzado fama internacional como lo es el bodrio populista y burlesco a las clases populares como «Cosita Rica», entre otras novelas transmitidas por el llamado «Canal de la Colina». Negocios, tramas turbulentas, saqueo intelectual o «refritos» han sido las constantes en su carrera como el nuevo «literato venezolano».
Capítulo II: El perseguido
Parece que donde le ha ido mucho mejor es en el exterior, cuando huyó de Venezuela asegurando ser «víctima de persecución de la política política de Maduro», pero lo que no dijo después de la estela dejada a su paso, fue la responsabilidad directa que tiene en la formación del venezolano con tramas violentas, sexistas, machistas y que fomentaron el pranato por muchísimos años, así como la publicación vía redes sociales de mensajes que incitaron al odio y a la violencia.
Capítulo III: El político
En el campo político se ha convertido en el «divo de la opinión» y en algunos casos, en el «gurú opositor» dando lecciones de cómo se debería dirigir en la oposición. Para muestra en 2019 le dijo al autoproclamado Juan Guaidó:
«Lograron unas conquistas importantes que luego no se han sabido capitalizar. El reconocimiento internacional de casi 60 países a la presidencia de Juan Guaidó es un capital político imposible de minimizar. Como tampoco podemos subestimar al enemigo».
«Ahora bien, ha habido unos cuantos desatinos del liderazgo opositor (demasiados ya) que atizan la decepción de la gente. Se ha impuesto la torpeza sobre la lucidez» refiriéndose a Guaidó.
Capítulo IV: El frustrado
Por otra parte, Padrón ha sentido frustración en distintas facetas de su ya acabada carrera de escritor de opinión política, ya que como él mismo ha declarado: «sentía que me estaba repitiendo. Hemos estado empozados en la misma tragedia ya durante muchos años, y repitiendo los mismos errores (aquí me refiero a la oposición)».
A pesar de su «éxito» internacional, donde México y sus «culebrones» han sido reforzados por los guiones violentos, es en el Pantano mayamero, (otro más) donde reside y dice «no estar a gusto» pues la gente «no camina por las calles».
Capítulo FINAL: El Avión
El último «culebrón» escrito por el «talentoso literato» ha sido la twitternovela titulada «La gasolina de avión». cuando publicó un mensaje acusando al ministro de defensa venezolano a «derrochar gasolina», cuando se hizo un homenaje al pueblo venezolano por parte de la Fuerza Aérea Bolivariana, con la Operación Alegría, cuestión que le trajo un éxito total, recibiendo excelentes burlas y críticas a la ignorancia de nuestro extraordinario escritor de novelas.
Mientras Venezuela se sumerge en una severa escasez de gasolina, Padrino López decide derrochar la gasolina de sus aviones militares haciendo piruetas en el aire. Vaya prioridades…
— Leonardo Padrón (@Leonardo_Padron) March 22, 2020