Con un mensaje corto y preciso, reaccionó el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza Montserrat a los señalamientos emitidos por el mandatario saliente de Ecuador, Lenín Moreno, al participar en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
En tal sentido, el ecuatoriano, quien deja el gobierno luego de la victoria del ultraderechista Lasso; cerró su discurso en la videoconferencia con duras acusaciones contra el gobierno de Venezuela. Por esa razón, criticó a los organizadores del Foro por haber incluido a la representación del Gobierno Bolivariano.
Más temprano, la voz del gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro se hizo sentir en la Cumbre. Por esta razón la intervención oficial la realizó la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez Gómez.
Ante la arremetida del gobernante que próximamente entregará el poder en Ecuador, el canciller venezolano aprovechó para decir adiós a Lenín Moreno, sobre quien expresó que ya al culminar su mandato, va directo, sin escalas, al basural de la historia.
Good bye, Lenin! Vas directo, sin escalas, al basural de la historia ?. https://t.co/Nj6r4Z6PoE
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) April 21, 2021
El precio de la traición
El discurso de Lenín Moreno también recibió críticas en redes sociales, por hacer referencia a conceptos como la ética política. Como si no recordara la traición que marca su historia pública, al establecer alianzas con la derecha luego de ganar popularidad al lado del ex presidente progresista Rafael Correa.
Con el paso de los años, análisis, investigaciones y testimonios permiten aseverar que Moreno fue reclutado por la oligarquía ecuatoriana y por factores del gobierno estadounidense, para cumplir una misión: revertir el avance de la izquierda en el país.
Es así como, sobre la base del liderazgo de Rafael Correa Delgado, Lenín logró el respaldo del pueblo en las urnas. Así, aprovechó la oportunidad para cumplir con la encomienda de destruir cualquier rastro de la Revolución Ciudadana en la nación.
Con la gestión de Moreno, regresaron los beneficios para los grupos hegemónicos en ecuador, como los banqueros y dueños de grandes medios de comunicación; quienes constituyen el verdadero poder en ese país.
