Las mentiras del Rey no borrarán el genocidio | Por: Cesar Trómpiz

Las mentiras del Rey no borrarán el genocidio | Por: Cesar Trómpiz

El jefe de la casa borbónica se ha desplegado por sus antiguas tierras americanas con la pretensión clara de reconquistar, ahora ideológicamente, los territorios perdidos. En plena era bicentenaria de la emancipación de Nuestra América los antiguos conquistadores pretenden borrar con falacias modernas las atrocidades cometidas en el Nuevo Continente que liberó Bolívar.

Las actuales banderas borbónicas son seguidas por las corrientes de ultraderecha fascista de Europa. Las mismas palabras que usan en sus discursos para disfrazar el genocidio en Nuestra América son las empleadas contra los movimientos de izquierdas europeas que luchan por mayor inclusión social y democratización del envejecido continente ahora sumido en las políticas neoliberales que desplazan a sus nacionales del llamado desarrollo hacia el subdesarrollo.

Según el rey “España trajo consigo su lengua, su cultura, su credo. Y con todo ello aportó valores y principios, como las bases del derecho internacional o la concepción de los derechos humanos universales” Bastaría que Fray Bartolomé de las Casas, español, nacido en Sevilla a finales de 1400, le responda con esta sola cita de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias: “en una provincia de la Nueva España, yendo cierto español con sus perros a caza de venados o de conejos, un día, no hallando qué cazar, le pareció que tenían hambre los perros, y toma un muchacho chiquito a su madre y con un puñal le corta a tarazones los brazos y las piernas, dando a cada perro su parte; y después de comidos aquellos tarazones échales todo el corpecito en el suelo a todos juntos.“ Semejante abominación no podría ser considerado un aporte a la concepción del derecho internacional, principios o cultura que copiar por la misma “mansedumbre” de las culturas de Nuestra América descritas también por el mismo fraile en la misma obra citada.

La verdad es que sin duda alguna la expansión del imperio español hacia el Nuevo Mundo trajo a la corona borbónica grandiosos beneficios en oro, plata, territorios y esclavos, acompañado de un prontuario delictivo devenido de la opresión a los pueblos originarios que persiguieron bajo una indignante cristianización a sangre y fuego.

El derecho internacional humanitario que resalta el rey como “aporte real” a estas tierras es otra mentira abierta y descarada. El antecedente cierto se encuentra en el Tratado de Regularización de la Guerra, firmado entre España y Colombia (la Gran Colombia) y propuesto por Bolívar y Sucre para dar pautas a la guerra sin cuartel que la corona en decadencia había desatado primero contra las naciones originarias del continente y luego contra el movimiento independentista.

El despliegue de la corona española para levantar banderas del fascismo internacional e intentar borrar la historia de resistencia del Nuevo Mundo con discursos y grandilocuencias de la politiquería le cuesta caro a los contribuyentes españoles. A ellos debieran preguntarle si sienten orgullo por las amplias denuncias de Fray Bartolome de las Casas y los pueblos originarios de Nuestra América acerca de las atrocidades cometidas en la invasión a nuestra Pachamama. A ellos debieran preguntarles si este derroche de dinero en propaganda tiene algún sentido para sus mancillados bolsillos en medio de la falta de vivienda, exclusión social y la imposición del modelo neoliberal en los actuales territorios borbónicos.

Por lo que nos toca a nosotros, los del Nuevo Mundo, los hijos de la independencia y la Pachamama nos toca fortalecer nuestras razones de independencia y reivindicación del conocimiento originario de nuestros pueblos. Seguir construyendo el Poder Popular y el socialismo como destino propio de igualdad e independencia y seguir resistiendo hasta derrotar a la ahora pretendida re invasión ideológica de los borbones.

CÉSAR TRÓMPIZ

@soycesartrompiz


Victoria Torres: