La violencia de la represión en Colombia es tan explícita y escandalosa, que ni siquiera organismos de sospechosas intenciones como Human Right Watch no pueden evitar no comentarla y condenarla.
José Miguel Vivanco, director de la organización que dice luchar por los DD.HH. señaló que las autoridades colombianas usan recursos de contención de manifestaciones que son un peligro para los civiles que protestan.
Éste compartió en su cuenta de twitter un video en el que se observa un blindado antimotines con una lanzadera de proyectiles de humo para dispersar protestas.
Vivanco resumió este recurso para la represión en Colombia como “un arma peligrosa e indiscriminada”.
Colombia: Con testigos presenciales y verificación digital de videos hemos corroborado el uso de tanquetas con lanzadores de proyectiles múltiples dirigidos a manifestantes.
Es un arma peligrosa e indiscriminada. @mindefensa debe dar explicaciones.pic.twitter.com/97x2GqfU1e
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) May 6, 2021
Nunca deben hacerlo
En otra publicación desde su cuenta de twitter comentó una escena de violencia policial en Cali contra las manifestaciones. Aseguró que corroboró que: “La policía dispara gases lacrimógenos hacia manifestantes desde un puente”.
Agregó en otra parte de ese mismo mensaje que “esos cartuchos pueden causar heridas muy graves”. Y añadió que “la policía nunca debería dispararlos directamente en contra de personas».
Hemos corroborado este video de @canal2co.
Los hechos ocurrieron el 3 de mayo en Cali.
La policía dispara gases lacrimógenos hacia manifestantes desde un puente.
Esos cartuchos pueden causar heridas muy graves. La policía nunca debería dispararlos directamente contra personas pic.twitter.com/DQ7xG3F3BB
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) May 6, 2021
Cancillería rechaza informes de DDHH
En más comentarios sobre la situación interna de Colombia agudizada por la represión del Estado, el director de Human Right Watch (HRW) compartió que le preocupa que la cancillería de ese país “pretenda presionar a la Oficina de la Alta Comisionada de los DD.HH. ante su labor de verificación de las protestas”.
Ese mensaje lo acompañó con un extracto de una carta del Ministerio de Relaciones Exteriores en donde dicen lamentar que el organismo de la ONU emitiera un comunicado en relación a “las presuntas muertes y amenazas ocurridas en Cali”, esto “sin verificar, ni con fuentes oficiales, ni con sus propios observadores, las graves acusaciones que el mismo contiene”.
La defensoría del Pueblo en Colombia estima en 24 el número de fallecidos como consecuencias de la represión, mientras que las organizaciones sociales presentan un número mayor con 34 víctimas.