En tiempos de cuarentena, se viralizó un mensaje difundido por Whatsapp donde se compartía un video con calidad de «audio 8D» y donde además se exigía el uso de audífonos para escuchar el tema llamado «Get Dripped» y en menos de un minuto se escucha la canción normal, hasta que algo inesperado ocurre.
El truco se centra en el filtro y la reverberación, el cual juega con el cerebro y lo engaña para que piense que el sonido está llegando de distintos puntos diferentes. Acá otro ejemplo: en medio de la canción antes mencionada, alguien tocará a la puerta de manera tan realista, que irás a ver quién es.
El audio no es 8D, sino que es tridimensional y se realiza por un efecto llamado Head Related Transfer Function (HRTF), el cual actúa sobre un sonido estéreo normal. No hay una nueva tecnología, sino simples técnicas de panorámica y ecualización que dan al sonido una sensación espacial y gracias a efectos, el audio “recorre nuestra cabeza de oído a oído”.
Según varios portales especializados en el tema, el audio 8D no es más que un audio 3D que busca confundir a tu cerebro para que piense que los sonidos llegan de diferentes puntos. El proceso es un efecto de sonido que es utilizado en industrias como la de los videojuegos, así que aún no hemos llegado hasta ese punto de avances en la materia.