La grata sorpresa de Zapatero

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Esta sería la trigésimo novena (39°) visita que realiza el ex presidente y líder socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero a Venezuela y más que una sorpresa, viene a abrazar y respaldar las intenciones que sostiene el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, sobre el diálogo y la preservación de la paz en el país.

Rodríguez Zapatero, no es un visitante ni un simple turista que aprovecha que el mundo tiene los ojos posados en Venezuela para figurar y a diferencia de alguno de sus homólogos y en especial de sus coterráneos, cuando visita al país, no lo hace para pedir intervenciones extranjeras, ni sanciones que afecten a la población, ni bloqueos de insumos médicos o comida, ni conspira para derrocar gobiernos. Por eso, es un huésped que se recibe con los brazos abiertos.


«Todas las voces que estén dispuestas a colaborar en el fortalecimiento del diálogo democrático son bienvenidas. Está todo dado para firmar acuerdo con la oposición. Junto a José Luis Rodríguez Zapatero».


En las redes sociales el mandatario venezolano, celebró la llegada del español y destacó que se trata de una visita importante y además que «nos ha acompañado de manera decidida en este proceso de diálogo permanente que emprendimos los venezolanos para alcanzar la Paz definitiva», nos viene a acompañar tras las últimas conversaciones entre el Gobierno y la oposición en República Dominicana.

Dicha paz, se ha visto atacada y saboteada por los intereses de la administración Trump, que cercana a las elecciones, busca desesperadamente ser tendencia y posicionarse con una pose de «atención especial para los latinos». Los temas de migración y muros quedaron a un lado, mientras le regala una ovación al autoproclamado Guaidó, que no termina su tour conspirativo, donde recientemente se reunió con los ricos de Europa, pero precisamente en España, la tierra de Rodríguez Zapatero, no fue recibido como esperaba.

Fue público y notorio el desplante, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no se reunió con el diputado venezolano, no quedó otra que ser recibido por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. Acción que Zapatero calificó como acertada por parte de Sánchez, al no recibir a Guaidó.

El gobierno español, ha participado activamente y más que todo financiando a los diferentes intentos conspirativos para acabar con el chavismo, es por esto que las visitas de Zapatero al país, siempre desatan los demonios y el rechazo de quienes tradicionalmente juegan a la desestabilización para beneficiarse del caos.

No es sorpresa las reacciones que tendrá los monopolios informativos con respecto a esta visita y la especulación que surgirá en torno a ella está garantizada. Lo cierto es que desde el 2016, Rodríguez Zapatero comenzó una labor de intermediación entre el Gobierno venezolano y la oposición ganándose de inmediato los calificativos negativos por parte de quienes no quieren la paz para el país y prefieren seguir sin acuerdos.

El político español ha manifestado su respaldo a la mesa de diálogo puesta en marcha por el Gobierno y un pequeño sector de la oposición, misma mesa que han pateado los que siguen al diputado Juan Guaidó.


Coincidencias

Dicen que las coincidencias no existen, pero lo que sí existe es la agenda contra Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, ese que ahora en una suerte de ensayo y error, pretenden enlodar con calificativos de «terrorista», para exacerbar a la mediática internacional (que no descansa) en acusar con su dedo conservador y capitalista, cualquier acción en favor del pueblo que pueda ejercer el mandatario, con toda la autoridad que le compete y de cualquier personaje de la política que lo apoye.

Mientras el presidente neogranadino, haciéndole el coro a sus amos del norte, hizo gala de su torpeza diplomática y solicitó a un personaje sin ningún tipo de legalidad, la extradición de Aída Merlano. Le tocará reconocer a Maduro, así como lo reconoce Zapatero y el canciller ruso, Serguéi Lavrov quien también está en el país para seguir apoyando la mesa de diálogo nacional quien asegura que la postura de Rusia “es que cualquier crisis, incluso en Venezuela, puede ser solucionada a través de medidas políticas y diplomáticas”.


A dos años del llamado al diálogo nacional por parte del presidente Nicolás Maduro, se espera que la visita inesperada y sorpresiva de Rodríguez Zapatero, sea una oportunidad de hacer un balance en este proceso que lleva el espíritu de llegar al entendimiento, al aceptar la existencia del contrario, respetarlo y construir argumentos sólidos para enriquecer el debate para el futuro del país, dirimir diferencias sin recurrir a la agenda violenta, a jugar con inteligencia y establecer las mejores estrategias que beneficien al pueblo para vivir en paz.

 

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