Pese a las restricciones y amenazas por parte del gobierno de Javier Milei, cientos de personas se movilizaron hasta el parlamento argentino en apoyo a los adultos mayores, para exigir el fin de la violencia y denunciar las políticas de las autoridades argentinas.
Jubilados, integrantes de la Central de Trabajadores de Argentina, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Así como el Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Partido Comunista, entre otras agrupaciones, se apostaron en la sede legislativa retando así al presidente Milei, quien ordenó el despliegue de más de 2 mil policías.
El secretario general de la Convención Nacional de la UCR, Hernán Rossi, calificó las acciones del Milei como «represión» y, aseguró que solo busca silenciar el descontento de la población.
«Equiparan la protesta legítimamente consagrada por la Constitución Nacional con violencia para justificar la represión. Mientras los jubilados salen a la calle para exigir lo mínimo para subsistir, el gobierno usa el miedo como herramienta política. No hay defensa de la República, hay persecución y represión. Cada día que pasa el Gobierno erosiona un poco más la democracia», puntualizó Rossi.
Vale destacar que los jubilados piden al gobierno mejoras en sus pensiones, cobertura de medicamentos y que se mantenga la moratoria previsional.
Derecho a la protesta
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, presentó un habeas corpus preventivo y colectivo ante la Justicia para resguardar los derechos de los manifestantes o quienes transitaran por los alrededores del Congreso.
Dicha medida se debió al accionar de las fuerzas de seguridad en el contexto del protocolo anti-protestas del Ministerio de Seguridad de la Nación, en la concentración anterior.
Por último, es importante mencionar que en la última protesta 114 personas resultaron detenidas y más de 400 recibieron asistencia humanitaria.
