El colectivo activista de hackers Anonymous, en medio de las protestas sociales en Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, reveló entre tantos otros documentos y pruebas de abuso, una lista de nombres de empresarios, modelos, actores y políticos (entre los que figura en primera línea Donald Trump), ligados a una red de tráfico de menores y abuso sexual, liderada por el fallecido financiero estadounidense Jeffrey Epstein.
La versión que corrió ampliamente en medios es que el magnate nacido en Brooklyn decidió suicidarse dentro de la celda en la que estaba en una prisión de Nueva York, mientras esperaba a ser juzgado por varios casos de abuso sexual. Dos días antes había firmado su testamento, en el que decía el destino de su haber multimillonario, de más de 630 millones de dólares.
No obstante, según el movimiento Anonymous, Jeffrey Epstein habría sido asesinado por orden de Trump para ocultar su participación en la red de pedofilia que salpica a tantas celebridades y personajes de la política estadounidense.
