El Gobierno de Israel aprobó unas regulaciones que permiten cerrar temporalmente medios de comunicación extranjeros en caso de estado de emergencia. La medida se da luego de que las autoridades israelíes calificaran como «incitación a favor de Hamás» las publicaciones de la estación de noticias Al Jazeera.
«Israel está en guerra en tierra, aire, mar y en el frente de la diplomacia pública. No permitiremos de ningún modo emisiones que atenten contra la seguridad del Estado. Las emisiones y reportajes de Al Jazeera constituyen incitaciones contra Israel; además, exponen a los soldados israelíes a posibles ataques desde Gaza», expresó el Gobierno israelí en un comunicado.
Asimismo, reiteró que las evidencias arrojaron que el contenido que trasmite el canal Al Jazeera perjudica la seguridad nacional. Por ello, se autorizó el cierre del canal en Israel.
Vale resaltar que con la aprobación de esta ley se puede ordenar a los medios que dejen de emitir y publicar, incluso se pueden cerrar sus delegaciones y confiscar sus equipos.
El comunicado oficial destaca: «El cierre de la cadena Al Jazeera en Israel se produce tras la presentación de pruebas de que ayuda al enemigo, difunde propaganda al servicio de Hamás en árabe e inglés a telespectadores de todo el mundo, e incluso pasa información sensible a nuestros enemigos».
Evidencias
Recientemente, el Servicio de Inteligencia Exterior de Israel, publicó un informe donde explica que el medio Al Jazeera reveló la localización de instalaciones militares estratégicas, lo que podría obstaculizar la realización de la «operación terrestre» en la Franja de Gaza.
Entre los dirigentes israelíes que apoyaron la medida están: el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi; el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Así como el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Consejo de Seguridad Nacional y la agencia de seguridad interna Shin Bet.
Este jueves Al Jazeera publicó una investigación que cuestionaba y rechazaba la postura de Israel, que afirma que el ataque contra el hospital Al-Ahli no fue responsabilidad de Tel Aviv, sino que se trató del lanzamiento fallido de un cohete palestino.
