El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reconoció este martes que el Ejército israelí asesinó a 7 trabajadores humanitarios de la ONG World Central Kitchen (WCK) en la Franja de Gaza.
Netanyahu publicó un mensaje en el que declaró que hubo “un caso trágico” en el que las fuerzas israelíes alcanzaron de forma no intencionada a “gente inocente en la Franja de Gaza”.
Asimismo, alegó que este tipo de hechos “suceden en la guerra”, pero que harán todo lo posible para que no vuelva a suceder.
«Esto sucede en tiempos de guerra. Lo estamos investigando a fondo, estamos en contacto con los gobiernos y haremos todo lo posible para garantizar que no vuelva a suceder”, dijo el primer ministro israelí.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) emitieron un comunicado en el que informaron que el “trágico incidente” será investigado por una entidad militar independiente, el Mecanismo de Investigación y Evaluación de Hechos.
El ataque ocurrió cuando los trabajadores de WCK viajaban en dos vehículos blindados identificados con el logo de la ONG, mientras se dirigían desde los hangares de Deir al Balah para distribuir más de 100 toneladas de alimentos que habían llegado por mar a la Franja de Gaza.
The vehicle of world central kitchen which was bombed by the occupation forces in Deir Al Balah, central Gaza. 7 members were killed in the attack. pic.twitter.com/rmYKIMS75R
— Eye on Palestine (@EyeonPalestine) April 2, 2024
Tras el ataque murieron siete trabajadores, de los cuales cuatro son extranjeros, nacidos en Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Polonia y Canadá.
La ONG World Central Kitchen (WCK) participó el pasado 15 de marzo en la repartición de alimentos a través del corredor marítimo que se abrió entre Chipre y Gaza.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari, informó que habló con el chef José Andrés, fundador del grupo humanitario, a quien le expresó sus condolencias por las muertes de los trabajadores.
Mientras, la presidenta de World Central Kitchen, Erin Sangre, lamentó profundamente el suceso, y aseguró que no se trató solo de un ataque a WCK, sino que es es contra las organizaciones humanitarias.
«No es solo un ataque a WCK, es también un ataque a las organizaciones humanitarias que intervienen en las situaciones más complicadas donde los alimentos se utilizan como arma de guerra. Es imperdonable», condenó Sangre.
World Central Kitchen anunció el mes pasado que ha proporcionado más de 42 millones de comidas en Gaza en tan solo 175 días. Pero ahora tras el ataque suspendieron de manera inmediata sus operaciones en el enclave palestino.