La interpol rechazó el pedido de captura a Evo Morales solicitado por la fiscalía boliviana. El organismo internacional lo descartó por considerar que el pedimento tiene una connotación política.
De acuerdo a los boletines de agencias de prensa extranjera, la dictadura boliviana requiere al expresidente por supuestos delitos de sedición y terrorismo.
La solicitud a Interpol pedía sello rojo contra Morales; quien está radicado en Argentina después del golpe de estado en su contra en noviembre del año pasado.
El gobierno de facto de Jeanine Áñez usurpó el poder en Bolivia; y desde entonces ha desencadenado una saga de represión y persecución contra los factores progresistas que se oponen a su régimen antidemocrático.
Persecución política a Evo
Morales es acusado por la dictadura boliviana de operar desde Argentina manifestaciones políticas de resistencia; las cuales son calificadas por las autoridades de facto como supuesto terrorismo.
Si bien no han conseguido detenerle, las autoridades del país andino le han proscrito políticamente para que no participe en las próximas elecciones generales del 18 de octubre.
Para la dictadura boliviana la persecución política contra el expresidente es una “causa justa” porque el líder supuestamente habría cometido fraude para reelegirse en octubre del año pasado.
La derecha boliviana consiguió por la fuerza lo que no pudo hacer a través de los votos; que fue desplazar al presidente que hizo de su nación el país con mayor índice de crecimiento económico en la región durante años consecutivos.
Maniobras contra el MAS
Las maniobras contra Evo Morales se juntan con las operaciones políticas de la dictadura de Áñez para proscribir al partido Movimiento al Socialismo y su candidato Luis Arce; acusando a la organización popular de supuestamente haber orquestado un fraude electoral el año pasado.
Semanas antes de los comicios, los sondeos dan como principal favorito al abanderado del socialismo; un resultado que si se consuma en las urnas, podría significar la derrota de la dictadura en un proceso que ha luchado hacer a su medida.
