La Policía Internacional (Interpol) rechazó activar los sellos azules y rojos contra el presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales, tras estar acusado por el Gobierno de facto de terrorismo, financiamiento a ese flagelo y sedición.
La Interpol se apegó al artículo 3 de su estatuto para rechazar la activación de los sellos contra Morales, en la que se refiere a impedir interferencia a los asuntos políticos.
El fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, había solicitado el pasado 9 de enero a Interpol la alarma contra Morales.
«En fecha 17 de enero se recibe nota de Interpol Bolivia haciendo conocer que no se dará lugar a la solicitud efectuada por el Ministerio Público, por no adecuarse a los Artículos 2 y 3 de su Estatuto», explicó el fiscal superior Gonzalo Aparicio.
El artículo 2 detalla, que las acciones de Interpol deben enmarcarse en el respeto a la Declaración Universal de Derechos Humanos, y el artículo 3 prohíbe la intervención en cuestiones o asuntos de carácter político, militar, religioso o racial.
Por su parte, el abogado Eduardo León presentó una denuncia contra el fiscal general de Bolivia por el incumplimiento de sus deberes y actuar de manera negligente en el caso.
León alegó que Lanchipa mintió a los bolivianos con la persecución de Evo, dado que la activación de sellos rojo y azul se debe hacer es a través de una orden emitida por un juez y no solo por la Fiscalía.
Evo Morales se encuentra asilado en Argentina, luego de estar un tiempo en México, a donde llegó tras el golpe de Estado perpetrado en su país por un supuesto fraude electoral que no se comprobó.
