Instituto de Virología de Wuhan sale al paso ante las teorías de conspiración

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El Instituto de Virología de Wuhan, acusado por el gobierno de Estados Unidos de ser responsable de la pandemia que afecta al mundo, dispone de 3 cepas vivas de coronavirus de murciélago, pero ninguna corresponde a la enfermedad covid-19, afirmó Wang Yanyi, directora de la institución.

«Como todos los demás, ni siquiera sabíamos acerca de la existencia del virus (…) Por lo tanto, ¿cómo podría haberse escapado de nuestro laboratorio cuando nunca lo tuvimos?», declaró Wang Yanyi, a la televisión pública china CGTN en una entrevista difundida el pasado 24 de mayo, pero realizada el 13 de mayo.

La científica explicó que el instituto recibió por primera vez la muestra clínica de la neumonía desconocida el 30 de diciembre del 2019 y luego de verificar el patógeno dentro de la muestra, encontraron que contenía un nuevo coronavirus, que ahora se llama SARS-CoV-2. La jefa de la institución agregó que el coronavirus no se filtró de su institución y calificó algunas especulaciones de «pura fabricación».

Wang afirmó que el Instituto «había aislado y obtenido algunos coronavirus a partir de murciélagos (…) Tenemos tres cepas de virus vivos». Pero la similitud con el virus de la enfermedad COVID-19 «es de solo 79,8%».

Mientras que el director ejecutivo para Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, anunció a principios de mayo que la organización tiene pruebas de la secuencia genética del coronavirus que demuestran que el virus es de origen natural. Wang, responsable del Instituto de Virología de Wuhan, afirma que el consenso actual de la comunidad académica internacional es que el virus se originó en animales salvajes.

No obstante, Wang alerta de que todavía no se sabe claramente qué tipo de virus transportan todas las especies silvestres diferentes en todo el mundo y dónde están los virus que son muy similares al SARS-CoV-2. Es por eso que resalta la importancia de la cooperación entre científicos de todo el mundo para encontrar las respuestas. Finalmente agregó que el asunto del seguimiento del origen es, en última instancia, una cuestión de ciencia, que requiere que los científicos emitan juicios basados ​​en datos y hechos científicos.

El Instituto de Virología de Wuhan ha estado en el ojo de la tormenta desde la llegada del nuevo coronavirus covid-19, surgiendo un juego de culpas, con teorías de conspiración que van desde la «filtración» del virus del Instituto hasta China «ocultando» información crucial, a pesar de las reiteradas afirmaciones de los científicos de que se originó de forma natural.

 


 

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