De acuerdo a datos de la Estadística de Convenios colectivos, realizada por el Ministerio de Trabajo, la inflación en España ha subido tres veces más que los salarios, lo que ha generado que los trabajadores pierdan su poder adquisitivo de manera más elevada de los últimos 40 años.
Los datos revelan que la brecha entre el incremento de ingresos de las familias y el aumento de los precios se agranda cada vez más en todos los sectores de la economía del país.
Asimismo, mientras la inflación en España alcanzó el 9% en septiembre, las subidas salariales de los trabajadores apenas alcanza el 2,6%.
Abogados, arquitectos o ingenieros son los que han conseguido mayores subidas, alrededor del 3,8%. Mientras, que en banca tienen un incremento del 1,1%.
Luego sigue hostelería con un 1,7 %, siendo el sector que tiene un salario medio más bajo de toda la economía, con 1.376 euros brutos mensuales.
Quienes consiguen una situación más ventajosa son quienes disfrutan de ingresos provenientes del Estado, dado que los funcionarios obtienen una subida de casi un punto mayor al de la media, con un 3,5 %.
En el caso de los pensionados son el único sector que consigue una revalorización de acuerdo con la inflación.
Sin embargo, también existe una diferencia territorial en estos aumentos, ya que en las regiones del norte del país han registrado incrementos mayores.
En el País Vasco el alza alcanza el 5%, en Navarra el 4,5% y en Cantabria el 4,4%. Al otro lado de la balanza, Aragón registra solo un 1,8%, Castilla-La Mancha un 2,1% y Murcia un 2,2%.
La situación con la inflación en España provocó que miles de ciudadanos salieran a protestar el pasado 3 de noviembre por las calles de Madrid, para exigir a las autoridades revisar los salarios para implementar una mejora que sea acorde con los índices de inflación.
Los españoles señalan que con entre mil y 1.200 euros mensuales no les alcanza para cubrir necesidades básicas, como combustible, electricidad y telefonía.
Ante este panorama, los ciudadanos reclaman un incremento de al menos 10% del salario mínimo, además de un ajuste en todos los salarios conformados en acuerdos colectivos.