Bolivia le devolvió al Fondo Monetario Internacional el dinero de un préstamo solicitado el año pasado por la dictadura de Jeanine Áñez.
El anuncio lo dio a conocer el presidente del Banco Central del país andino, al considerar que el mismo se solicitó de manera “irregular”, y al mismo tiempo “oneroso”.
El monto devuelto por el gobierno de Luis Arce es de 351 millones y medio de dólares. El mismo fue solicitado en abril de 2020, supuestamente para enfrentar “necesidades de balanza de pagos derivadas de la pandemia”.
La cifra desembolsada por el FMI a Bolivia fue de 327 millones de dólares, y de las cuales el país canceló 19,6 millones por “variación en el tipo de cambio” y 4,7 millones más por “intereses y comisiones”.
En el comunicado del BCB se explica que el régimen de Áñez comprometió al país a cumplir condiciones reñidas con la constitución. Según sometió al país “a una serie de imposiciones fiscales, financieras, cambiarias y monetarias con el FMI”.
Los términos del préstamo habría contravenido los artículos 158 y 322 de la ley fundamental porque con ello se vulneraba “la soberanía y los intereses económicos” de la nación.
Este caso se debatió en el parlamento boliviano. Desde ahí la Comisión de Planificación de la cámara de diputados acusó al régimen de facto de “actuar de manera irresponsable”.
Régimen ilegal
La dictadura de Jeanine Áñez asaltó el poder en Bolivia en noviembre de 2019 luego que la derecha política y las FF.AA. desconocieran el triunfo electoral de Evo Morales.
El golpe de Estado se dio con la supuesta intención de reordenar el país y convocar a nuevas elecciones en pocos meses, pero la dictadura se prolongó por casi un año.
Las elecciones generales que pretendieron legalizar el golpe terminaron de confirmar la potencia electoral del MAS, que ganó en buena lid en octubre de 2019 con Evo Morales y luego en 2020 con Luis Arce.