A tan solo un año de que se dé el pitazo inicial del evento futbolístico de mayor importancia mundial, el comité organizador del Mundial de Qatar 2022 advirtió que no se tolerará ninguna muestra de afecto en público por parte de la comunidad LGTBIQ+ ni entre heterosexuales. Las redes sociales y organizaciones que defienden los derechos de igualdad han tildado la medida como una declaración de homofobia.
Ante estas acusaciones de intolerancia por parte de la comunidad gay; el director ejecutivo del comité organizador de Qatar 2022, Nasser Al-Khater aseguró que: “Las demostraciones públicas de afecto están mal vistas y esto se aplica a todos». Asimismo, recalcó que Qatar y los países vecinos son mucho más conservadores; y han pedido a los aficionados que respeten.
«Estamos seguros de que lo harán. Así como nosotros respetamos las diferentes culturas, esperamos que la nuestra también lo sea. Los miembros de la comunidad LGBTIQ+ vendrán a Qatar como aficionados y asistentes a un torneo de futbol y podrán hacer lo que haría cualquier otro ser humano”.
Según la prensa local, estas declaraciones que brindó el ejecutivo qatarí en una entrevista sobre el mundial, lo pusieron nervioso cuando se habló de las consecuencias de ser abiertamente homosexual en Qatar y su ilegalidad. Por lo que respondió: “Lo que digo es que Qatar, desde el punto de vista de la demostración pública de afecto, es conservador».
Comunidad amenazada
La polémica interrogante surgió a propósito de conocerse que el jugador australiano Josh Cavallo, en octubre anunció abiertamente que es homosexual y manifestó recientemente en una entrevista con The Guardian que se siente «asustado» de ir al país del Golfo, por temor a las manifestaciones homofóbicas por parte del público y organizadores.
Según la organización en defensa de los derechos LGTBI Stonewall, en Qatar están prohibidos los «actos sexuales entre personas del mismo sexo. La organización dice que estos actos son castigados con penas de cárcel de uno a 5 años; según los artículos 296 (3) y 285 del Código Penal. También lo recoge un informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA). La cual señala que «ciertas fuentes» indican que la homosexualidad es castigada con penas de muerte.
