La Policía Federal (PF) de Brasil identificó al hijo del presidente Jair Bolsonaro, y concejal de Río de Janeiro, Carlos Bolsonaro, como el líder de una organización criminal que elabora noticias falsas (fake news, por su traducción al inglés).
El concejal de Río de Janeiro, Carlos Bolsonaro, es uno de los responsables claves de un entramado criminal, dedicado a la elaboración y difusión de noticias falsas, que servían como instrumentos de amenaza, difamación, extorsión, chantaje y presión sobre los magistrados de la Corte.
La investigación está bajo secreto de sumario y es coordinada por el Tribunal Supremo del país, mientras el ex-ministro de Justicia Sergio Moro era juez instructor de la causa. Entretanto, Moro fue destituido de su cargo, ya que el mandatario brasileño conocía de la investigación y la sospecha que recaía sobre su hijo; al respecto el juez del caso acusó a Bolsonaro de interferencia política en el FP.
Desde que Jair Bolsonaro llegó al poder, el gobierno ha enfrentado un elevado nivel de desaprobación de la gestión del mandatario. El presidente recibe críticas por su discurso misógino y racista, así como por su defensa del “derecho” a portar armas.
Además, ha mostrado abiertamente su admiración por el presidente de EE.UU., Donald Trump. También ha logrado el rechazo popular por las medidas neoliberales adoptadas en el país y la ineficiencia en la lucha contra el coronavirus. Para completar el panorama-escenario, el presidente acumula grandes escándalos de corrupción.
Entretanto, la Fiscalía de Brasil abre una pesquisa contra el concejal de Río de Janeiro, Carlos Bolsonaro, para esclarecer posibles contratos fantasmas en su gabinete, sumada a las acusaciones contra la familia Bolsonaro por irregularidades como sobornos y lavado de dinero.
