Tras la derrota que sufrieron los grupos de oposición con las megaelecciones del pasado 21 de noviembre, se habla de la necesidad de que la derecha renueve su liderazgo en las próximas semanas; de cara a futuros retos políticos y electorales. Uno de los nombres que más sonado es el de Henrique Capriles como reemplazo de Juan Guaidó.
En ese sentido, aumenta el cuestionamiento en el seno de la derecha, en torno a la figura del exdiputado Guaidó y su pretendido «gobierno interino», carente de cualquier legitimidad y puesto en duda, incluso, desde las propias filas oposicionistas; desde donde lo acusan de no cumplir con los objetivos planteados.
Por su parte, Capriles, quien viene de sufrir la derrota en las elecciones presidenciales del año 2014, tuvo un rol más destacado en la campaña regional y local, por ser uno de los principales promotores de la participación en las elecciones recientes, luego de haber convocado a la abstención y apoyar el golpismo en situaciones anteriores.
«Eso que llaman interinato se murió el 30 de abril de 2019. Ahí le dieron cristiana sepultura. ya está bueno. O hacemos política con «p» mayúscula o seguimos jugando playstation«, ha expresado Capriles sobre el papel de Juan Guaidó en el juego político nacional.
La última palabra
Sin embargo, en filas de la oposición colocan la última palabra en boca de la vocería de la Casa Blanca, luego de que el Departamento de Estado, bajo la administración de Joe Biden, ha ratificado su apoyo al exdiputado Juan Guaidó en su aventura como autoproclamado.
Incluso, a través del gobierno de Iván Duque en Colombia, Washington insiste en promover acciones desestabilizadoras, para lo cual mantiene el reconocimiento a Guaidó como encargado del manejo de los recursos que han robado al Estado venezolano, a partir de operaciones fraudulentas como la que llevó a la quiebra a la empresa Monómeros.
Con esa situación, se abrió el debate acerca del futuro del financiamiento que EE.UU. entrega al sector de la extrema derecha que controla Juan Guaidó; así como la entrega de los activos del pueblo venezolano que permanecen bajo control del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Desde diversos círculos opositores, aseguran que Capriles logró acercamientos con representantes del gobierno de Estados Unidos. Pero también sostienen que está aún lejos de convencer a la administración de Joe Biden; en lo que sería su intento por destronar a Guaidó como el «abanderado» del Norte.