Este jueves fue presentado el testimonio del segundo estadounidense (Erin Berry, de 41 años de edad) capturado en la localidad aragüeña de Chuao, el lunes 4 de mayo, tras haber llegado en una de las dos embarcaciones que trasladaban contingentes preparados logística, táctica y estratégicamente en Colombia para una incursión armada en Venezuela. En el video presentado por el vicepresidente sectorial de comunicación, turismo y cultura, Jorge Rodríguez, reitera lo que su coterráneo, también boina verde, Luke Denman confesó:
Tenía asignados objetivos específicos: asesinar al presidente Nicolás Maduro, a quien llevarían secuestrado en un avión hacia Estados Unidos; tomar en ciudad capital la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), el Palacio de Miraflores y la torre de control del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía (estado la Guaira); asaltar la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, mejor conocida como La Carlota, en Caracas.
Berry asegura que el contrato en el que aparecen legibles las firmas del opositor Juan Guaidó, Juan José Rendón y Jordan Goudreau sí existe y describe sus responsabilidades en la operación.
En su testimonial, Erin Berry dice ser miembro del grupo 10 de las fuerzas especiales de Estados Unidos desde 1996, especialista en entrenamiento avanzado y en sitios confinados, con antecedentes de guerra en Afganistán e Irak en tres momentos: 2003, 2005 y 2007. Dice además «creer haber oído el nombre de Qasem Soleimani», comandante de las fuerzas especiales Quds de la guardia revolucionaria islámica de la República Islámica de Irán, asesinado en enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad.
Prestó servicios para los gobiernos de Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Cuenta que conoció en la Armada al también estadounidense Jordan Goudreau, fundador de Silvercorp USA, empresa involucrada en reciente incursión armada contra Venezuela, y recientemente éste le propuso ir a Venezuela a «prestar apoyo», por lo cual primero viajó en enero desde Estados Unidos a Colombia a entrenar a fuerzas irregulares (unas 50 ó 60 personas) en campamentos rudimentarios instalados en Riohacha, junto a su compatriota Luke Alexander Denman. En esa localidad les recibió al capitán venezolano desertor Antonio Sequea, quien a su vez era jefe de la operación que se planificaba. Narra haber visto a Elkin Javier López Torres, alias Doble rueda, experto en desmembramiento y dueño de la finca donde estaban situados los campamentos.
El vicepresidente Jorge Rodríguez aseguró que lo anterior es «una contribución adicional a medios y pueblo para que se orienten en sus investigaciones particulares», al tiempo que informó que Juan José Rendón dio a la compañía Silvercorp un adelanto de 50 mil dólares porque había un compromiso de pago con petróleo venezolano y con ruta segura para narcotraficantes.
