Con el aporte de nuevos datos sobre la participación del exdiputado Juan Guaidó, en la Operación Gedeón que intentó derrocar al presidente Nicolás Maduro, el propagandista de la extrema derecha, JJ Rendón, confirmó que el vocero opositor tenía conocimiento de la acción terrorista en marcha.
En tal sentido, se refirió al despliegue de planificadores y mercenarios para la incursión armada que pretendió el grupo de mercenarios el 3 de mayo de 2020; por la zona costera del país. Así lo manifestó Rendón durante una entrevista que concedió al periodista Ben Makuch, para un documental del medio informativo digital Vice News,
El «estratega» de la conspiración contra Venezuela afirmó que aunque al contactar a la empresa Silvercorp; dirigida por el exmilitar estadounidense, Jordan Goudreau, hablaron de «una acción militar (para) derrocar, matar, capturar (al presidente Nicolás Maduro).
Igualmente, JJ Rendón declara que inicialmente, estudiaron todas las opciones que pudieran tener algún soporte en el marco legal venezolano e internacional. Pero al ver que no había ninguna vía posible en esa dirección, procedieron a buscar a «terceras personas» que hicieran el trabajo contra el estado venezolano; al estilo de los «cazarrecompensas de Estados Unidos».
De igual forma, el propagandista admite el carácter de «negocio» que tiene ese tipo de operaciones para él y sus socios. Por ello, habló expresamente en torno a la firma de un contrato que estaba ligado necesariamente a la presentación de «patrocinadores». Así como el apoyo del gobierno de Donald Trump, por su interés de derrocar a Nicolás Maduro.
El prontuario de Guaidó
Poco después de la fallida Operación Gedeón, en mayo de 2020, autoridades venezolanas denunciaron que, además de Silver Corp, el exdiputado Juan Guaidó firmó contratos con otra 2 empresas de mercenarios. Una de ellas, denominada Cerberus Capital Management.
Por otra parte, señalaron en su momento los vínculos entre el ultraderechista venezolano, quien se autoproclamó «presidente interino» del país y otra firma contratista que identificaron como Global Goverment Services; ambas compañías paramilitares con sede en Estados Unidos.
