A la par del avance que experimenta el proceso de diálogo entre la comisión del Gobierno Bolivariano y fracciones de la oposición en México, el exdiputado Juan Guaidó reta a la institucionalidad e insiste en plantear opciones fuera de la Constitución nacional; la cual establece los parámetros sobre períodos de gobierno y elecciones.
Con esto, una mayoría de grupos de derecha ya presentó sus candidatos y candidatas para gobernaciones y alcaldías, camino a los comicios del 21 de noviembre. Pero otra ala de la oposición, la que dirige Guaidó, sigue con la postura divisionista que pone en peligro la posibilidad de que los grupos políticos adversos al gobierno recuperen algunos espacios.
«Lo reto, además, que él abandone y abandono yo, y que se mida». Así lo expresó el exdiputado que se autojuramentó como presidente del supuesto gobierno interino en la nación suramericana, el 23 de enero de 2019.
Sin embargo, cada vez se incrementan las opiniones acerca de la caída abrupta de Guaidó, en cuanto a la receptividad que despertó inicialmente entre los sectores más extremos. Inclusive, una publicación de la Agencia France Press (AFP); tras una entrevista al opositor, expresa que «la pandemia terminó de cercenar su ya desgastado poder de convocatoria. En su casa, que le sirve de despacho, lo acompañan dos asistentes y un par de escoltas».
Cuando parece que quedan pocas cosas por ver y escuchar, sale Juan Guaido y dice que abandonará el poder si Nicolás Maduro lo hace también… ? ¿¡…cual es el cargo que abandonará Guaido!? ? pic.twitter.com/eVnNi4SDqX
— David Romero (@DAVlDcu) August 26, 2021
¿Desesperado?
Desde el mes de mayo del presente año, se evidenció un giro repentino en el discurso de Juan Guaidó, quien cambió la exigencia del supuesto «cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres»; línea que mantuvo desde que se autojuramentó en una plaza pública de Caracas.
De esta forma, el dirigente ultraderechista comenzó a hablar de «acuerdo de salvación»; como una propuesta de negociación con el Gobierno nacional que preside Nicolás Maduro. De hecho, actualmente esa ala de la oposición mantiene representación en la mesa de conversaciones que auspicia el Reino de Noruega.
Las declaraciones de Guaidó mantienen un tono de imprecisión en torno a su compromiso con el proceso de diálogo; con lo cual frecuentemente asoma la presunta intención de negociar. No obstante, se aferra a la petición caprichosa de unas elecciones presidenciales bajo condiciones impuestas unilateralmente y fuera del lapso constitucional.
Por su parte, el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, quien ha llamado en reiteradas ocasiones al diálogo entre factores políticos nacionales e internacionales, mantiene la determinación de acercamiento, sin dejar de lado la necesidad de que cesen las presiones económicas que tienen impacto en la calidad de vida del pueblo.
