Golpe en Bolivia: ¿Almagro está arrepentido?

Casi 2 años después del golpe de Estado en Bolivia, el secretario general de la Organización de estados Americanos (OEA), Luis Almagro, niega haber promovido la salida inconstitucional de Evo Morales en el poder; aunque muchos testimonios y confesiones de entonces demuestre lo contrario.

Esta semana, la OEA ratificó un informe en el que expresa que hubo irregularidades en el proceso electoral para la reelección del líder indígena boliviano. Esta declaración recibió la condena del gobierno de La Paz, como un acto de injerencia en asuntos internos de la nación del altiplano.

Por ese motivo, el embajador de Bolivia ante el organismo multilateral, Héctor Arce Zaconeta, alzó la voz en defensa de su país; durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA. También participaron el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Iván Lima y el canciller Rogelio Mayta.

Apenas se perpetró el derrocamiento de Evo Morales en Bolivia, la OEA emitió su “Análisis de Integridad Electoral de las Elecciones Generales en el Estado Plurinacional de Bolivia”. Se trata de un documento que prácticamente justificaba el gobierno de facto, al cuestionar que Morales hubiera resultado favorecido en la jornada de votación.

#Internacional | El embajador de Bolivia ante la @OEA_oficial, Héctor Arce Zaconeta, ratificó el rechazo del Estado boliviano al comunicado emitido por @Almagro_OEA2015 sobre la auditoría realizada a la elección de 2019.#EstamosSaliendoAdelante pic.twitter.com/KKg359HFF7

— Viceministerio de Comunicación (@vicemincom) August 25, 2021

Oscurantismo en la OEA

En su gestión al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro encarna un ciclo en el cual la institución se ha convertido, más que nunca, en un instrumento de la política estadounidense contra gobiernos progresistas en Latinoamérica.

Pero, en la actualidad, el funcionario reiteró su negativa de aceptar que respaldó a Jeanine Añez, en su aventura dictatorial. Por esa razón, trata de deslindarse del período de facto que impuso la derecha y asegura que nunca reconoció constitucionalidad alguna en el «gobierno transitorio» de Bolivia.

«Cuando vienen acusaciones con ese nivel de infamia, estoy dispuesto a defenderme con la verdad y la responsabilidad internacional que tengo y la que tuve; para actuar en esos casos y no acepto las mentiras de nadie y es inadmisible», dijo Almagro en su propia defensa.

Sin embargo, sobre el informe emitido por el organismo regional en torno a Bolivia, Almagro no menciona el estudio posterior; desde el Center for Economic and Policy Research, de Washington. Según esa revisión, las conclusiones que emitió la dependencia de Almagro carecía de sustento metodológico en su elaboración.