Gobiernos satélites de EE.UU. desconocen las parlamentarias de Venezuela

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Un grupo de más de 30 países comandados por EE.UU. emitieron una declaración conjunta contra la República Bolivariana de Venezuela. Con ese escrito la nación norteamericana y sus estados satélites desconocen las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020. Igualmente, llaman a la instalación de un gobierno de transición, con lo que persisten en el fracasado plan del Guaidosismo.

A la luz de este último evento, va quedando claro que la estrategia desestabilizadora de EE.UU. contra el país se va decantando por tres áreas de acción:

  1. La creación de un expediente ficticio para incriminar, en forma amañada, al gobierno venezolano en operaciones de narcotráfico. Así pretenden justificar una eventual invasión militar;
  2. La planificación subrepticia de nuevas agresiones al estilo de la derrotada operación Gedeón; y
  3. Incrementar la presión diplomática de sus países satélites.

Liderazgo de cartón

Tras las sucesivas derrotas del Guaidosismo, así como la ausencia total de carisma de un líder prefabricado, los estadounidenses se han visto forzados a reconfigurar su estrategia. Sin embargo, persisten en la soberbia de querer arrebatar, en vez te entablar un diálogo en condiciones de respeto mutuo.

Al presidente norteamericano, Donald Trump, se le han ido 4 años de mandato mordiendo el polvo con Venezuela. No obstante, el hombre insiste en darse cabezazos de frente contra la misma pared.

El adefesio diplomático suscrito por EE.UU a la cabeza, también fue refrendado en el caso latinoamericano por los cachorros tendidos en la alfombra imperial (Kuczynski, dixit). Con Colombia y Brasil a la cabeza, seguidos de Perú, Ecuador, Bolivia, Chile, Paraguay, Panamá, Guyana, Haití, Bahamas, Santa Lucía y República Dominicana, todos meneando la colita. En Centroamérica destacan Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica. No podían faltar Israel y el Reino Unido.

En líneas generales, desconocen el proceso electoral. Piden que la Asamblea Nacional en desacato asuma plenamente el cumplimiento de sus funciones. Y que les sea restablecida su independencia al Tribunal Supremo de Justicia y al Consejo Nacional Electoral.

Omisiones inexcusables

Ni por asomo se menciona en este panfleto pretendidamente diplomático, que el Guaidosismo como fuerza política se basa en el fascismo. Que han intentado un magnicidio con drones contra el presidente Nicolás Maduro; una invasión con la supuesta entrega de ayuda humanitaria desde la frontera con Colombia y la operación Gedeón.

El secretario de estado de EE.UU., Mike Pompeo, se apresuró a comentar la declaración de sus cachorros por redes sociales. “Nosotros y un número creciente de países socios apoyamos al pueblo de Venezuela en su lucha por reclamar sus derechos. No nos quedaremos mirando cómo un narcodictador represivo y corrupto continúa robándoles la democracia”.

Resulta tragicómico que un ladrón y mentiroso confeso como Pompeo, se pueda ofrecer para restaurar la democracia en alguna parte. Luego, cuando habla de países socios, es obvio que se trata de la forma más elegante que encontró para referirse a los satélites de su jefe Trump.

Completó la escena el diputado prófugo de la justicia venezolana en Colombia, Julio Borges. “No estamos olvidados y no estamos solos”. Este sujeto calificó como un triunfo histórico la declaración y aseguró que con la “intervención del mundo libre”, finalmente podrán alcanzar el objetivo.

¿Castillos en el aire?

Desde Venezuela, Guaidó trata de hacer que alguien le preste atención con declaraciones estrafalarias. Aseguró que llegará a Miraflores en el año 2021. Estamos frente a nueva promesa hueca, ya que tiene casi dos años engañando a sus seguidores, con mentiras y castillos en el aire.

O será que maneja información privilegiada de que un nuevo intento de golpe de Estado se trama para esas fechas. Lo primero que tiene que ocurrir para darle continuidad a sus agendas inconfesables, es que Trump sea reelecto en su país en noviembre de este año. Cosa que no está muy clara.

Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, ha salido al paso de esta insólita declaración conjunta. El ministro de exteriores del presidente Maduro, se refirió al comunicado como un documento “injerencista, extravagante y absurdo”, producto precisamente de la desesperación de la administración Trump por su mermada popularidad.

“En su desespero electoral, @SecPompeo le ordena a un grupo de gobiernos satélites firmar un extravagante y absurdo comunicado injerencista redactado por Elliott Abrams, con la intención de sabotear las elecciones parlamentarias en Venezuela. No creen en la democracia. ¡Farsantes!”, concluyó.

 


 

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